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Diabólica tentación

Max Avila

9 de julio, 2009

De los acelerados se vale el demonio, de ahí que los aspirantes a la gubernatura del estado deban mostrar calma y no dejarse llevar por la tentación de arrojarse antes de tiempo sobre el pastelote que es Tamaulipas, porque se pueden atragantar. Y ande que ya les sucede a algunos de ellos que empujados por “el ángel de las tinieblas” se dejan conducir por los impredecibles caminos de la desesperación. En esta relación aparecen cuando menos un diputado federal, otro que va a ser, tres dirigentes de organizaciones nacionales, además de tres alcaldes. Ellos son de aquellos a quienes gusta comerse la torta antes del recreo dejando sin valor la máxima de don Fidel en sentido de que quien se mueva no sale en la foto. De manera que un buen de “grillos sotaneros” se encuentran poco más que apanicados presintiendo que han de quedar eliminados de la jugada sexenal, y vea que tienen razón porque hacia el interior del régimen estatal hay cohesión y tranquilidad en espera de la decisión que solo la tomará el jefe político. Y ni pa’ o’nde hacerse. Usted dirá que el acelere de algunos aspirantes podría obligar a que los tiempos se anticipen, pero fíjese que no porque todo está fríamente calculado, venga por donde venga. No olvidéis que “los fuereños” sobre todo, tienen una visión distinta del estado muyyyyyy acorde a sus intereses. Pa’ acabar pronto, creen que los tamaulipecos somos tontos “di’ora”. Y en cuanto a los alcaldes que sufren pesadillas por el mismo motivo ya les sucederá como al cautín que se consume en puras calentadas. Para alcanzar buen puerto en la sucesión importa mucha la lealtad y disciplina y sobre todo calma, mucha calma y nos amanecemos, y lo que sea de cada quien, entre los funcionarios estatales no hay quien se atreva a violentar el estado de relax que disfrutamos después de las elecciones del 5 de julio. Las presiones externas solo sirven para evidenciar a quienes están al borde de un ataque de histeria…y eso que uno de los más acelerados es psicólogo. No entienden que algunos héroes en el CDE tricolor están fatigados y muy probablemente haya relevos, además de ciertos ajustes obligados antes de preparar el escenario para la gran función. Y es que la cosa no es solo “enchílame otra”, como decía mi santa y admirada abue. El escribidor supone que hacia el interior del gabinete habrá pequeñas sacudidas, sease acomodamiento de fichas para garantizar que todo salga como será planeado y sobre todo para relevar a algunos que muestran cansancio que no aburrimiento, porque si algo tiene la política es muuuuuucha diversión. De suerte que no habrá improvisaciones. En este punto se insiste en que “los fuereños” no tienen la más ramota posibilidad y esto podría explicar su desesperación por cambiar cuanto antes las reglas del juego, pero sabe qué, pa’ mi que se van a quedar enredados entre la confusión y el olvido. Órale con la frasecita. Quedamos que de los acelerados se vale el diablo pa’ hacer sus travesuras, solo que a Tamaulipas Lucifer tiene prohibida la entrada y es que por acá hay tanta mano santa que olvidamos lo que es pecar. SUCEDE QUE Oiga, ¡qué mugrero el negocio de las guarderías!...le digo que entre los políticos el más tullido es campeón de velocidad. Fíjese nada más, escoger una de las tareas más nobles pa’ hacer el gran negocio, y en esto no hay diferencias partidistas, ¡todos le entran con singular alegría!. Y luego no quieren que uno se encabrone. Entre los acelerados a la gubernatura hay varios que van al repechaje, Uno es alcalde fronterizo, otro ya lo fue por el mismo rumbo, además de un dipu federal que desde hace tiempo le tomó sabor al caldo. Se agrega un dirigente nacional a quien no le importa hacer el ridi por enésima ocasión. Y hasta lueguito.
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