Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
20 de febrero, 2011
El Presidente Felipe Calderón hizo una apasionada defensa de la participación de las fuerzas armadas nacionales en la guerra contra la inseguridad, anunció medidas de apoyo económico para ellos e hizo un llamado urgente a los Gobernadores para que apuren la reconstrucción de sus policías estatales.
Fue una fiesta muy bonita la que encabezó el abogado Calderón el sábado en Reynosa con motivo del Día del Ejército pero no pudo evitar darles un jalón de orejas a los gobiernos locales cuando les recordó que la presencia de los militares en las calles es temporal, sólo mientras ellos “hacen lo que tienen qué hacer”.
El regaño no es para menos pues los informes oficiales indican que algunos gobiernos estatales le están jugando al tío Lolo pues reciben participaciones federales para modernizar el sistema de seguridad y justicia pero meten el dinero en los bancos.
(No puede quedarle el saco al ingeniero Torre porque ni siquiera le han tomado la medida, es recién llegado, pero qué tal al que se fue, ese al que el Presidente Calderón le preguntó públicamente para qué quería (tener en las manos) el gobierno, cuando la fuga masiva e histórica de reos en Nuevo Laredo).
Calderón Hinojosa les pidió a los mandatarios que no usen la generosidad de los militares como pretexto o coartada para incumplir su obligación de ser ellos los responsables por la seguridad pública de sus entidades, pues el ejército está haciéndoles el trabajo pero de manera subsidiaria y temporal.
Anunció en Reynosa el jefe del poder ejecutivo federal que a petición de autoridades de Nuevo León y Tamaulipas autorizó la creación de cuatro batallones más (algo así como 2,400 soldados) para que refuercen su presencia en ambos Estados.
El presidente municipal Everardo Villarreal Salinas aplaudió con su Cabildo la multiplicación de los soldados en las calles de Reynosa pues ello se reflejará en una disminución de las acciones anti-sociales.
El Gobernador Egidio Torre Cantú también disfrutó del breve paseo a bordo de un moderno vehículo blindado que fue conducido por el Presidente Calderón por los patios del cuartel militar de Reynosa.
Un grupo de panistas encabezado por su líder partidista Javier Garza de Coss se quedó con las ganas de jugar a las guerritas pero la mortificación no les hizo borrar de sus rostros la felicidad por haber apantallado a todo el mundo con su fácil acceso al bunker presidencial.
Garza de Coss casi improvisa un mitin político a juzgar por el bullicio de su grupo en tanto que otros políticos pero del PRI, traían caras adustas, serias, como de invitados incómodos, entre ellos Amira Gómez Tueme, Edgar Melhem Salinas, Baltazar Hinojosa Ochoa.
Everardo Villarreal, encantado de la vida, presenciando complacido desde el presidium una ceremonia que distingue a Reynosa aunque todavía no está claro el por qué pues ni modo que sea por el asesinato de la misionera estadounidense o por la inhumación en la ciudad vecina de Matamoros, del policía federal del Tío Sam emboscado en San Luis Potosí.
Villarreal Salinas aprovechó la venturosa presencia presidencial para dejar constancia de la suma de voluntades y coordinación entre los tres órdenes de gobierno en el cumplimiento del compromiso de mejorar la calidad de vida de los reyosenses.
Felipe estuvo en suelo fronterizo tres horas pero eso sí, bajo un resguardo impenetrable que lo hizo sentirse relajado, sonriente, optimista, intercambiando misteriosos pero alegres cuchicheos con el Gobernador Torre Cantú.
Cuando el avión presidencial surcaba el espacio de regreso al Distrito Federal, Torre, Everardo y la comitiva gubernamental se encaminaron rumbo una colonia cercana al cuartel, donde el Secretario de Salud Norberto Treviño García Manzo puso en marcha la campaña nacional de salud.
Atestiguaron y suministraron a niños las primeras dosis la señora María del Pilar González y su esposo Egidio. Lástima que el espectáculo se empañó por la rudeza innecesaria de guaruras contra periodistas, especialmente dos damas.
(Si ponen a trabajar a los asesores del gobierno del Estado, la próxima visita presidencial sí será cubierta por periodistas victorenses, esta vez no recibieron siquiera el programa de actividades, ya no digamos una oferta de facilitación de transporte.
También es recomendable que no se “cuelguen” del homenaje encabezado por el Presidente Calderón, y el gobierno del Estado haga el propio al glorioso ejército mexicano).
El presidente municipal de Río Bravo Juan Diego Guajardo Anzaldúa asistió a la ceremonia del sábado en el cuartel militar en calidad de invitado y aplaudió la pieza oratoria del abogado Calderón por hacerle justicia a los hombres y mujeres de verde olivo.
En Río Bravo, Guajardo hizo el exhorto a los ciudadanos para que cumplan con el pago del impuesto predial pues en la medida en que crezca la recaudación, en esa misma medida aumentarán en número y calidad los servicios públicos.
El titular de la dependencia Fidel Salinas Flores reforzó la excitativa de Juan Diego con la afirmación del que cada peso del predial que caiga en cajas, será canalizado escrupulosamente al área de servicios municipales, como alumbrado, vigilancia, bacheo, para beneficio de todos.
A pedido de Guajardo Anzaldúa, el cabildo autorizó que se aplique un descuento del 12 por ciento durante febrero a los contribuyentes que paguen el impuesto.
Hacemos un paréntesis para quitarnos el sombrero frente al colega Jorge Rodríguez Treviño. A lo mejor no escribe tan bien como presume pero tiene una capacidad de convocatoria que ya la quisiera Gamundi para ganar de a de veras carros completos.
Vea el lector si no: hizo Jorge el viernes una comida-cena en su casa con la asistencia de:
Un Secretario del Gabinete estatal, un ex senador de la República, el presidente estatal del PRI; un ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado; dos ex presidentes del PRI; un ex sub-secretario general de gobierno, un ex presidente de la junta de coordinación política del Congreso local, un ex director de CBTIS, un ex líder nacional de la CNOP, un Sub-secretario general de gobierno, un ex secretario particular de Gobernador, el editor de un periódico, el presidente nacional de la Fundación Colosio, más otros que se nos olvidan.
Fue una convivencia muy grata a propósito de nada donde campeó el buen humor, las canciones, remembranzas y confidencias políticas inaccesibles para las libretas de reportero.
Hubo por supuesto repetidos brindis y se quemó tabaco del ordinario y de puros. Los invitados que trabajan comieron y se fueron. La lista incompleta es la siguiente:
Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Diódoro Guerra Rodríguez, Rafael González Benavides, Lucino Cervantes Durán, Felipe Garza Narváez, Herminio Garza Palacios, Guadalupe Ibarra, Rafael Díez Piñeyro, Guadalupe Díaz Martínez, Humberto Zolezzi García, Roberto Huerta Ramos, Genaro Arcos Navarro, Francisco Flamarique Torres.
El alcalde victorense Miguel González Salum no asistió porque se creyó la broma que le inventaron en el sentido de que no se debe andar en las calles después de las ocho de la noche.
La verdad es que trae el jefe de la comuna una carga de trabajo que apenas le queda tiempo para ingerir sus sagrados alimentos en el propio palacio municipal. Miguel le está poniendo especial atención a los servicios públicos para hacerlos de calidad.
Sus colaboradores fingen que no se cansan pero batallan para seguirle el ritmo de actividad. González Salum revisa personalmente la restauración de pavimento (bacheo, limpieza en áreas verdes como parques y jardines, reposición de luminarias.
Pidió el alcalde a los victorenses que le echen la mano para mantener limpia y amable a la ciudad, como en sus mejores tiempos, cuidando de no tirar basura en las calles y disfrutando en familia de los paseos públicos.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com