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La sana distancia

José Luis B. Garza

29 de agosto, 2022

A partir del domingo se dio por aceptada y confirmada la candidatura y posterior triunfo de Yuriria Iturbe Vásquez como presidente del Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas.

Como se divulgó oportuna y ampliamente, correspondió a la entidad tamaulipeca que el cargo, por equidad de género, lo ocupara una mujer.

Sin embargo, hasta un día antes de ese fin de semana, cuando menos públicamente, no era la que se perfilaba para esa posición partidista. Se consideraba como finalistas a la reynosense Verónica Castillo y a la tampiqueña Lucero Martínez, ésta última con mayores posibilidades, según se afirmaba.

A partir del sábado por la noche se apreciaron los operativos que finalmente fueron exitosos para postular y elegir a Iturbe Vázquez como presidente, en un proceso en el que por primera ocasión se le dio lógica difusión y participaron activamente consejeros de todo el estado. El proceso no pasó desapercibido.

Uno de los aspectos que contribuyeron a la decisión y elección fue que la nueva presidente es fundadora de Morena y eso le quitará el tinte que le hubiera dado alguna de las otras candidatas de hacer aparecer la renovación de ese partido como un “NeoPri” o un “Primorato”. Desde luego, que la dirigente tenga una identificación con Morena desde que ese movimiento tuvo origen en Tamaulipas no garantiza que los consejeros, muchos de ellos activistas de otros partidos en el pasado cercano, dejen de obedecer a sus intereses muy locales y particulares y se sumen en la acción al fortalecimiento de ese partido que es calificado como falto de una estructura plenamente identificada con los postulados morenistas, aunque eso se da a todos los niveles, en mayor o menor medida.

Como parte de su mensaje la flamante presidente señaló que habrá de mantener una sana y respetuosa distancia con el gobierno de transformación, el del gobernador electo Américo Villarreal Anaya, obviamente.

La sana distancia fue un concepto que manejó el expresidente mexicano Ernesto Cedillo con respecto al partido que lo llevó al poder, el Revolucionario Institucional, que finalmente perdió, por primera vez en más de 50 años una elección encumbrando a Vicente Fox como su sucesor.

La sana distancia, claro, es un concepto que en los años de pandemia se ha manejado como medida para evitar contagios, pero, desde luego, eso es con el fin de preservar la salud.

Pero además de sana distancia, dicen, hay sano alejamiento y sano acercamiento y será este último, seguramente, el que se aplicará en el caso del nuevo gobernador con su partido, o, cuando menos, de su dirigente y la mayoría de su comité ejecutivo.

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