Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
20 de marzo, 2011
El miércoles 23 se cumplirán 17 años del asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta y la directiva estatal de Lucino Cervantes lo recordará con una ceremonia solemne.
Por decoro político elemental omitirán cualquier referencia a su histórico discurso de los agravios a México. Tampoco es válido preguntarse por la hipótesis del complot o de autores intelectuales del atentado mortal que nunca fueron identificados… oficialmente.
Colosio pronunció apenas 17 días antes de su muerte en Tijuana un discurso con motivo del aniversario de la fundación del PRI, el 6 de marzo de 1994, frente al monumento a la Revolución Mexicana.
Fue allí donde pronunció las lapidarias frases que hirieron la susceptibilidad del residente de Los Pinos. “Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada…”.
Es un absurdo disparate que hayan desfilado desde entonces por la residencia presidencial tres titulares del poder ejecutivo federal (dos del PAN, el principal adversario del PRI) y que todavía no se desagravie a los mexicanos.
Sigue habiendo hambre y sed de justicia, mujeres y hombres agraviados por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla, mexicanos afligidos por el abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
Luis Donaldo fue asesinado un miércoles 23 de marzo de 1994 y su cuerpo fue traslado a la ciudad de México para los honores póstumos, el principal, en el edificio sede nacional del PRI.
Un tamaulipeco, Derly Rivas Alvarado, de Reynosa, recibió la encomienda de organizar la sucesión de guardias de honor ante el féretro y esta circunstancia le permitió ser testigo de un episodio que no ha merecido difusión.
El féretro fue llevado a una casa de servicios funerarios Gayosso y allí recibieron apremiantes instrucciones de funcionarios de Los Pinos para que llevaran el cuerpo al panteón de Dolores a efecto de proceder a su cremación.
Fernando Ortiz Arana y sus colaboradores del PRI nacional se quedaron esperando en el panteón pues la viudad Diana Laura Riojas decidió que los restos mortales de su marido descansaran en paz en su natal Magdalena de Kino, Sonora.
(Crónicas periodísticas de la época refieren la hipótesis de un tercer balazo que presuntamente le habrían dado al candidato presidencial a bordo de la ambulancia que lo llevaba al hospital).
Tenía Colosio apenas 44 años de edad, la mitad del supuesto homicida solitario Mario Aburto Martínez.
El miércoles 23 volverán a recordarlo, ensalzarlo, mitificarlo, aunque se enoje Luis Donaldo junior.
A propósito de aniversarios, el Presidente de la República encabezó en Ciudad del Carmen, Campeche, la fiesta por los 73 años de la expropiación petrolera, una ceremonia a la que asistió como invitado de honor el Gobernador Egidio Torre Cantú.
Felipe Calderón Hinojosa dijo en el discurso de rigor que PEMEX no es propiedad del gobierno, de ningún partido político y que tampoco es caja chica sino que los mexicanos todos son los dueños.
Suena muy bonito lástima que no sea cierto. PEMEX es propiedad de las empresas trasnacionales a las que debe más de 107 mil millones de dólares según los propios estados financieros de la paraestatal, referidos al año 2006, los más recientes que encontramos para la consulta.
Los pasivos totales de la empresa en 2006 eran del doble de la misma deuda externa del gobierno federal.
Pero además, el régimen fiscal que le aplican a PEMEX “ordeña” los ingresos que genera pues en lugar de invertirse en su propio mantenimiento y crecimiento los usa el gobierno federal en abatir su déficit en el gasto corriente.
El tema también es pertinente para preguntarle al gobierno federal panista, actual y anterior, dónde quedaron los miles de millones de dólares que produjo el sobre-precio del petróleo rematado en el mercado mundial durante el sexenio del señor Fox.
Otros detallitos que nos hacen recelar a los mexicanos acerca de la propiedad de PEMEX que nos endilgan, son los nuevos contratos incentivados pues resultan una manera de privatizar la explotación de los hidrocarburos, amén de la imbatible corrupción en el sindicato petrolero.
No estamos hablando del PEMEXGATE de la época de la candidatura presidencial de Francisco Labastida Ochoa, sino de otros “préstamos” a barril sin fondo (a fondo perdido, dice el elegante lenguaje bancario institucional) que le ha otorgado adicionalmente la empresa a Carlos Romero Deschamps.
Romero también habló en la reunión petrolera pero usó inusualmente un tono reclamante, retador, de reprobación para funcionarios que, dijo, no cubren el perfil ni dan buenos resultados.
Desconcertó este lenguaje del líder petrolero porque esos vicios siempre han existido en PEMEX pero es hasta ahora que él lo descubre; los observadores creen que se trata de una maniobra para llamar la atención y obtener nuevas prebendas o más canonjías.
A propósito, asistimos el viernes 18 de marzo a la presentación en Reynosa del libro “Relatos y Testimonios. Mis raíces y mis andanzas”, de Rigoberto de la Viña Cantú, ex secretario general de la sección 36 del sindicato petrolero, 1970, y ex diputado local, 1987.
Dijo Rigoberto con modestia que se propuso escribir dos libros en uno, la primera parte, para referir su historia familiar, personal, íntima, y la segunda parte, para contar su historia política en el sindicato y en la función pública.
Pero en realidad se trata de varios libros en uno porque abunda en detalles y revelaciones en episodios de la vida de Reynosa que se conocían a sotto voce, como por ejemplo la traición que dio al traste con la candidatura de Tinita Icaza, la traición del Gato Cerda Ramírez, la traición de los medios,
El personaje central del libro es Antonio García Rojas, un homenaje a su memoria escrito por Rigoberto de la Viña Cantú por haber sido el personaje que lo introdujo en la vida sindical.
García Rojas era Senador de la República cuando pretendió hacerse postular por el PRI para el gobierno de Tamaulipas. Era entonces líder moral de la Sección 36, aunque en otras latitudes se le llama a esta figura cacique, igual que La Quina de aquel tiempo pero a nivel nacional.
Destila el libro de Rigoberto amargura y decepción por el trato que recibieron Antonio García Rojas y él por parte de la clase política de Reynosa, los periodistas y los propios trabajadores petroleros, pues desparramaron muchos beneficios a nombre de la Sección 36 y al final fueron echados sin contemplaciones.
No oculta De la Viña Cantú su desprecio y condena a la clase política por la falta de escrúpulos pero no tuvo empacho de aceptar el patrocinio de Joaquín Hernández Galicia para convertirse en diputado local, muchos años después de que La Quina provocó la quiebra moral de la Sección 36.
Contiene el libro también una especie de mea culpa pues reconoce el autor los errores cometidos en la conducción de la entonces importante sede sindical como haber heredado la secretaría general a un amigo que lo vendió con El Gato Cerda, el emisario de La Quina que hunde en la corrupción a la organización.
(Rigoberto fue diputado local en el trienio 1987-1989; en marzo del primer año fue presidente de la mesa directiva y llevaba de secretario al profesor Arturo Aguilar Cobos, muerto la semana anterior en accidente carretero cuando regresaba de Ciudad Mante a Xicotencatl).
Mañana le seguimos con el tema.
Este día asistirá el Gobernador Egidio Torre Cantú a las fiestas de El Día del Turista en la Villa de Nuevo Progreso, municipio de Río Bravo, de acuerdo a la información proporcionada por el presidente municipal Juan Diego Guajardo Anzaldúa.
Directivos del comercio organizado de la cabecera municipal y de la Villa con el apoyo del gobierno municipal prepararon un programa artístico-musical que durará todo el día a lo largo de la calle principal, en honor de los turistas.
A las 9:00 horas se rendirá en Ciudad Victoria un homenaje al Benemérito Benito Juárez en el aniversario de su natalicio pero el boletín de prensa no aclara si estará presente el ingeniero Torre.
La ceremonia será en la explanada del palacio de justicia y el secretario general de gobierno Morelos Canseco Gómez pronunciará el mensaje oficial.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com