Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de abril, 2011
Hace algún tiempo, un fin de semana, tal vez por la mañana, ya con el sol de bruces sobre los tejados de la ciudad, tocaron a mi puerta. Pensé que era un vendedor y estaba en lo cierto. Pero jamás imaginé la mercancía. No eran golosinas, ni tampoco algún cachivache utilitario. Nada de eso.
Eran……eran, como le podría explicar, bueno, cosas hermosas, pero a la vez reflexivas y profundas. Se lo explicaré en mis propios términos: haga de cuenta que el hombre aquel, de aspecto ordinario, trajese un texto inédito y me vendiera la posibilidad de cambiar el destino de algún cuento ó de una novela.
Nuestro vendedor urbano, había recorrido las calles de los pueblos. Lo hacía para ganarse unos cuantos pesos. Su ignorancia le impedía darse cuenta que, su oferta no tenía precio. Pero no podía dejarlo escapar. Por encima de su circunstancia…aquel personaje, exponía los valores y el humanismo de todos los tiempos a….la impunidad.
----¿Cuánto cuestan..?, le pregunté, y al hacerlo, juzgué que era exactamente lo mismo consultarlo por el precio de la inspiración, el amor, y la libertad.
¿Usted, estimado lector, cree que estos valores tengan un valor monetario en el mercado..? ¿Cuándo le expresa algo agradable al ser amado. O cuando sienta en sus piernas a sus pequeños hijos, ó juega con ellos, piensa en términos de dinero..? Obviamente no.
La razón es que, existen hilos invisibles que todavía mueven al mundo. Tal vez están muy débiles. Pero hay que rescatarlos. Como comunidad nos hemos olvidado de muchas cosas. La angustia existencial es un muro que nos aísla y nos debilita.
------Las que quieras..a 500 pesos, me respondió el pajarero.
Las aves enjauladas, luchaban inútilmente por salir, con el plumaje vencido. Me imaginé a nuestra realidad de país agobiado por sus problemas. La nación y sus alas rotas. Los miedos individuales y colectivos. Y en contraposición, la estación más bella, que en abril se manifiesta, con su caudal de flores, de hojas tiernas y verdes, como una bandada de cantos vegetales, coronados por sus aromas.
Le compré un “cardenal” de destellos rojos y brillantes que parecía un corazón alado, bajo el resplandor del sol. Era como una sonrisa. Ahora la comparo con esa alegría que, mi novia Claudia Edith mostraba en las charlas con sus compañeros de los medios y sus amigas. En otras palabras, era algo hermoso e inolvidable.
Hace una década ella se fue. Pero su recuerdo, vive y se fortalece, en el paisaje de un estado y de un país, al cual ella sirvió con su trabajo de periodista tenaz y comprometida. Es una eterna mujer de abril. En éste mes nació, justo el día dos. Nos unió el amor por periodismo, la inspiración y la libertad.
Especialmente en abril/ se echa a la calle la vida/ cicatrizan las heridas/ y al corazón como al sol/ se le alegra la mirada/ y se abre paso entre las nubes. Al paisaje se le suben/ los colores a la cara. Todo esto nos dice Joan Manuel Serrat en su canción, “Especialmente en Abril”.
Esa mañana me subí al coche, con el ave a cuestas. Sentía que llevaba la Primavera bronca y radiante entre mis cristales. La liberé en los límites de la ciudad, donde la vegetación se articula en un diálogo de ciclos invisibles con el aire y la luz del día, bajo el vientre infinito del firmamento. La risa y el gesto vivaz de Claudia estaban en sus alas.
Hoy, está columna la dedico en su memoria que sigue gravitando sobre Tamaulipas y el país, como un testamento de optimismo y de pundonor. Pero sobre todo, de esperanza en un futuro mejor.
Pude haber construido un texto íntimo, sin otro cometido que, el soliloquio del alma. Pero he querido compartirlo con mis lectores, como una propuesta de avanzar juntos, en una ciudad, en un estado y un país que nos pertenecen.
Retomando la reflexión de párrafos anteriores, el guión de nuestra realidad social, no es definitivo. Podemos y debemos crear un jardín de historias exitosas.
Como escribió Pablo Neruda: “Podrán Cortar todas las flores, pero jamás detener la Primavera”.
-----SERGIO FAJARDO ESTARÁ ÉSTE VIERNES 8 EN TAMAULIPAS-----
El ex alcalde de la ciudad de Medellín Colombia, y uno de los activistas emergentes más connotados del continente Sergio Fajardo, estará éste viernes en nuestra capital, para una serie de charlas con la ciudadanía.
Por las características del conferencista, me parece que no se requiere un público especializado, sino todo lo contrario: se busca que su mensaje llegue a la mayor cantidad de personas, pues el tema que plantea, se refiere precisamente a eso: a la gente que en una comunidad como la nuestra y en la de buena parte del país, sufre los embates del fenómeno, cuya explosividad prácticamente paralizó a ese país sudamericano, en los ochenta.
La propuesta de Fajardo se orienta en el sentido de crear bases políticas y sociales de nuevo tipo, a través de una lucha que implica por un lado, atender los reclamos de los estratos marginales. Disminuir a toda costa los niveles de pobreza. Ir creando un entorno social diferente, fundado en la igualdad de oportunidades. En mi opinión, el injusto sistema neoliberal, ya está agotado.
Fajardo se presentará el viernes próximo, a las 11:30 de la mañana, en el magno recinto del Centro Cultural, “Amalia González Caballero de Castillo Ledón”. Gracias Liby, por recordarnos, en tu correo a Serrat. Es un buen referente.