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22 de abril, 2011

Mientras   la turba judia, acusa y condena  en la  multiplicación  de la parodia bíblica, y  la lluvia ácida  del  pinar  capitalino sigue cayendo sobre  Tamaulipas, acabo de concluir  una  de las lecturas que traía arrastrando desde marzo.  “El  Regreso del  PRI  y  de Carlos Salinas de Gortari”. Su  autor, Carlos Ramírez, critico consumado  del salinato,  vuelve  a  recalentar  la tortilla editorial, después de que en los noventa  se encargó  de diseccionar  las obras  y milagros del grupo compacto, y dar cuenta  de su desgarramiento, al caer al bote, Raúl Salinas.

  No  estoy  de acuerdo con  el autor, en algunos planteamientos. Uno  de ellos,  donde afirma que,  el rompimiento  de los camachistas con Salinas, obedeció a una simplona ambición por el poder. Y que en cambio, el desgajamiento  del cardenismo, en  la aurora de la sucesión de MMH, (Cuahutémoc  y Muñoz Ledo), obedeció  a cuestiones  ideológicas. A mí me parece que,  ambas deserciones del  priísmo, se debieron  a un pragmatismo descarnado, no exento de  egoísmo y hambre  de  ceñirse la banda presidencial. Pero en fin…

  Otro pasaje que me parece de lo más cercano,  es el que alude  al rompimiento de Zedillo con Salinas. El origen de éste pleito, que aún subsiste, no fue el escandaloso “Error de diciembre”, relacionado con el colapso  financiero del país, sino  el asesinato de Colosio. Se dice que, Zedillo optó por encarcelar a Raúl Salinas, para que la opinión pública no lo ubicase como, el “hermano de sangre de Salinas”  y  su primer beneficiario, al  producirse el crimen de Luis Donaldo. En  una carta de Manuel Camacho  al padre de Luis Donaldo, le aclara: “yo no he sido el beneficiario de la muerte de Colosio”.

  Debo reconocer,  el riguroso ensayo  del analista, cuando  demuestra con datos fidedignos, como  Carlos Salinas  y  López Obrador,  proceden de la misma cuna política:  el delamadridismo. En esos años, ( al inicio de los ochenta),  Salinas  es el Director nacional  del IEPES con de la Madrid,  y Obrador,  es el  titular del CEPES  en Tabasco. Posteriormente,  ya  con Salinas como candidato, AMLO, bajo las órdenes  de  Gónzalez  Pedrero, le  hace la campaña a Salinas en Tabasco. Ergo: Salinas y  el Peje son almas gemelas.

    Mientras que  Salinas  construye durante su sexenio un neoliberalismo  populista, como  cortina  de humo, para disfrazar  la destrucción del  Estado  de Bienestar,  AMLO,  plantea  un  populismo neoliberal. En  el fondo, ambos siguen comprometidos con  los intereses  del gran capital,  sin descuidar  el  burdo maquillaje  de los programas asistencialistas.

  Lo  divertido del asunto viene, cuando nos damos cuenta que,  fueron  los  salinistas sin  Salinas, los que  le elaboraron el  proyecto alternativo  de nación  a  López  Obrador, con todo y sus  veinte ó cincuenta puntos  programáticos.

  Después  de leer el libro  de Carlos Ramírez, me quedó la leve impresión de que se lo había encargado, algún  asesor  del Presidente Calderón. Aunque, ello  no evita  reconocer que, el análisis está bien elaborado, por  un experto  en el tema, a lo largo  de más de dos décadas.

  La lectura  de, “El  Regreso  del  PRI…y de Carlos  Salinas  de Gortari”,  deja la sensación de que, Salinas será  el gran orquestador  de la sucesión en el 2012, pero que,  igual moverá los hilos del PRI, como del PRD  ó del PAN. Se  vaticina que será  el gran patriarca  del priísmo, pero que volverá  a engañar a los mexicanos con  su doble cara. Es decir, por un lado  los  tratará de engañar de nuevo con su bagaje populista   de una nueva versión pronasolera. Y  por la otra, le asestará a la nación un remate de ultraderecha, con reformas  encaminadas a consolidar  los dictados  del Banco Mundial  y del Fondo Monetario Internacional. Todo para el capital privado; nada para los obreros.

  Obviamente, faltaría saber  la postura de  Humberto Moreira  y de Enrique Peña Nieto: los actuales dueños del  PRI, y  del hipotético  consenso  entre  los gobernadores. ¿Seguirán fieles al modelo de desarrollo económico, trazado por  Salinas..? ¿O  retomarán  la alianza con la clase trabajadora,  como en los tiempos  del General Lázaro Cárdenas..? Seguirá siendo un PRI de derecha..o recuperará  el centro, perdido desde  el sexenio delamadridista..?

------------LA  IRONÍA   DE LOS MONEROS---------------

   Ante   la imagen  de un Juan Pablo Segundo,  ya convertido en santo, el  Presidente  Calderón con cara de beato,  le  suplica  perdón  a  la imagen venerada:

----¿Si  perdonaste  a Pinochet, me perdonarás a mi verdad..? 

   Terrible   el sarcasmo  del cartonista  Helguera  en  la Jornada, cuando  compara  a  quien  hoy gobierna nuestro país, con el multi asesino,  ex jefe de la Junta Militar Chilena,  el  General  Augusto Pinochet  quien fuese juzgado por un tribunal internacional, acusado de crímenes de lesa humanidad.

  Pero  el Fisgón  no se queda  atrás:

----¡Se  me fue el país  de las manos!  ¿Ahora que voy a hacer..?  se pregunta  un Calderón  atribulado, con  el  uniforme militar,  y  la mitad del cuerpo que  forma una república  fragmentada:  ya  se..más mano dura, se responde el mismo… en un monólogo  que parece no tener    final…

   La  Jornada  y  Proceso, son dos de los  medios impresos que más  cuestionan y  critican severamente  al  gobierno  de la república, por sus errores.  En  cambio  en  empresas como  El  Universal  y Milenio,  parece que se ajustan  más a  una línea que, sin  caer en grotescas evidencias,  no  se puede negar que acatan  las  “recomendaciones editoriales”  de Los Pinos.

   Justamente en estos medios,  y  en las televisoras,  se ha manejado,  una tendenciosa línea  informativa  e editorial  contra  Tamaulipas. Ahí  está la mano pachona de la Presidencia.

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