Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
8 de mayo, 2011
Así como el Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, utilizó el caso Bin Laden como una estrategia para mejorar su posicionamiento ante los estadounidenses y el mundo, seguramente el Presidente Felipe Calderón también aplicará sus propias estrategias para el 2012.
Hemos dicho varias veces, a lo largo de los últimos años, que Vicente Fox con todo y atarantado que es, logró frenar a Andrés Manuel López Obrador en el 2006 –que durante meses tuvo una ventaja de 10 puntos sobre su más cercano competidor-- para lo cual se alió con Felipe Calderón, con el PAN, con las dos televisoras, con los empresarios, con la iglesia, con Elba Esther Gordillo y con varios gobernadores del PRI --basta revisar la lista de los 16 estados donde el PAN gano, para darnos una idea de con quiénes se alió-- y al final logró su objetivo.
Y si Fox, que a los ojos de muchos es poco menos que un idiota, freno a López Obrador, qué no irá a hacer el Presidente Felipe Calderón que tiene muchos defectos y vicios, pero no se le puede negar que es un hombre inteligente.
Hasta ahora Calderón no ha mostrado sus cartas, no ha dado indicios sobre lo que piensa hacer para dar un golpe de timón que le permita a su partido seguir en el poder, pero no cabe duda que algo está planeando.
Y es que a diferencia de Fox, Calderón si ha militado en el PAN todo su vida. No fue un oportunista de ocasión, como su antecesor, y hará lo que este a su alcance para que el PAN gane porque con ello cuidará su propia persona, pero además, eso garantizaría darle continuidad a algunos de sus programas de gobierno.
Aunque desde hace 70 años no hemos tenido un estadista en el poder, al final de su mandato, a todos los Presidentes, incluidos personajes raterisisimos como Miguel Alemán y José López Portillo, grises como Miguel Alemán, o retardados como Vicente Fox, les cae el veinte de que les conviene que los sustituya alguien de su propio partido y por eso hacen todo lo que este a su alcance para que su partido gane.
¿Qué va hacer Calderón para ayudar a su partido a ganar la elección del 2012? Es posible que a principios del 2012 ya lo sepamos. Pero mientras se llega ese momento, hay quienes no descartan que Tamaulipas este incluido en esa estrategia del Presidente Calderón.
Todo apunta que la elección del 2012 será particularmente difícil para Tamaulipas como lo fue en el 2000 cuando de 8 diputaciones se perdieron 5 o la del 2006 cuando se perdieron las dos senadurías y tres de las ocho diputaciones.
Y es que aunque en Tamaulipas el PRI tiene mayoría, ya no tiene aquel voto cautivo del pasado. Hoy las elecciones se ganan con una conjunción de factores: buenos candidatos, muchos recursos económicos, campañas intensas apoyadas por miles de promotores, con los resultados e imagen de los gobiernos municipales y el estatal, con los malos candidatos que postulan los otros partidos y en el caso de las elecciones federales también pesa la imagen de los candidatos presidenciales. Si este es bueno, resultarán favorecidos los candidatos locales, pero si el candidato presidencial es malo, los candidatos locales tendrán que rascarse con sus propias uñas y tendrán que luchar contra corriente.
En la elección del 2000, luego de que se perdieron cinco distritos, incluido el de Nuevo Laredo, el entonces Gobernador, Tomás Yarrington se encaró con el alcalde Horacio Garza quien presumía de ser muy querido y le reclamó airado por la derrota. Horacio se quiso justificar, diciendo que había sido el efecto Fox, pero Yarrington lo atajó: “Efecto, madres, ¿entonces porque si se ganó en tres distritos?
Las elecciones del 2012 pondrán a prueba al priismo de Tamaulipas y tendrán que valorarse todos los factores que giran en torno a un candidato, para ayudarlo a ganar. Nada pueda quedar al azar, menos si al final el Presidente Calderón decide usar a Tamaulipas como parte de su estrategia electoral.