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Decepción

Raúl HERNANDEZ

12 de mayo, 2011

Los militantes y simpatizantes del PAN están decepcionados con los regidores que los representan en el cabildo, pues no actúan como opositores, sino más  bien como apoyadores oficiales.

De los seis regidores, solo dos, Enrique Rivas Cuéllar y Juan Manuel Ramos Ortega, llegaron como propuesta directa del partido, en tanto que Félix Canales, Adán de Hoyos, Gerardo Madrazo y Martha Chavira  fueron candidatos externos. Hasta ahora ni los unos ni los otros, han honrado sus raíces panistas y son tan oficialistas y más que los ediles del PRI.

Es más, hay personajes como Adán de Hoyos, Félix Canales y Gerardo Madrazo que nunca han hablado en las sesiones de cabildo, más que a la hora en que se pasa lista y  responden que están presentes.

El propio Enrique Rivas deja mucho que desear. Hasta ahora ha participado con mucha mesura en las juntas de cabildo, aunque  fuera de estas actúa con mucha ferocidad, a la hora de dar entrevistas con los medios. Lo hace para la nota, pues.

El  dirigente local del PAN, Enrique Bulás Villarreal, a propios y extraños les confiesa lo disgustado que esta, aunque en descargo señala que los cuatro candidatos externos  fueron una propuesta de quien fue candidato a la alcaldía, Salvador Rosas y ahí el partido no  pudo hacer nada.

Sin embargo,   comenta que esto debe servir de experiencia para que en futuras elecciones se dé preferencia a los candidatos internos, para que no se cometan errores como los que hoy se ven.

La fracción  panista  ha demostrado que es más afín a dar sus batallas en los medios de comunicación que en el seno del cabildo. En lo que va del año han organizado conferencias en las que se han ido con todo contra el Secretario del Ayuntamiento, Juan Fernando Miranda, a quien acusaron de querer controlarlos y contra el propio alcalde Benjamín Galván Gómez, a quien acusan de centralizar el poder y querer lucirse con todas sus  acciones de gobierno, por  más mínimas que sean.

Todos estos severos señalamientos se olvidan a la hora en que hay juntas de  cabildo. Ahí si no dicen nada o terminan con puerilidades, lo que hace sospechar que más que corregir errores, pretenden doblar al alcalde para conseguir apoyos adicionales a los que les marca la ley. Están  en venta, pues, y quieren que los compren.

En otro tema,  el diputado Gustavo Torres Salinas, presidente de la Comisión de la Auditoría Superior del Estado, dio a conocer que se investigan las cuentas de los ex alcaldes de Tampico, Matamoros, Xicótencatl, San Carlos, Matamoros y Gómez Farías, sin descartar las de otros. Estas revisiones,  dice, se están haciendo en serio.

¿Pero dónde y cuándo hemos escuchado señalamientos de este tipo?

De vez en cuando, el gobierno  detiene a algún ex funcionario acusándolo de  toda clase de  barbaridades, pero esas acciones son tan aisladas y tan infrecuentes que terminan olvidándose al grueso de la población, como cuando en el sexenio de Tomás Yarrington se  detuvo al ex secretario de Desarrollo Social, Pedro Hernández Carrizales, bajo el cargo de uso indebido de recursos en la construcción de la carretera Rumbo Nuevo.

Para no ir tan lejos aquí en Nuevo Laredo el último caso de un ex funcionario perseguido fue cuando se concretó la detención  y encarcelamiento de Gabriel Marín Loya, ex director del Fideicomiso del Puente III, bajo el cargo de haber hecho mal uso de los recursos públicos.

Marín  permaneció encarcelado casi un año y al final logró salir exonerado de las imputaciones que se le hacían.

Fuera de esos dos casos, no se ha visto contundencia de parte del gobierno para investigar y perseguir funcionarios acusados de  hacer mal uso de los recursos públicos. A lo más que se exponen los malos exfuncionarios es a que se les exhiba como ladrones, pero eso a ellos no les incomoda. Qué más da que Juan Pueblo comente sobre tal o cual  irregularidad, si al final no se procede contra ellos. Y cuando finalmente se procede contra alguno,  pareciera que todo es un acto de venganza, más que un deseo de aplicar la ley.

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