"Si eres hijo de Egidio... debes ser bueno"

Arturo ROSAS

8 de mayo, 2009

Ej Ursulo Galván, Mun de Padilla, Tam.- El 28 de enero, cinco días después de haber renunciado como Secretario de Salud, Rodolfo Torres Cantú contempló desde la calle el gran edificio de la dependencia. Pocas personas lo vieron, confiesa, pero quien iba con él le preguntó: ¿No te da nostalgia? -“No” atajó: “Me da orgullo ver que vale la pena el esfuerzo, vale la pena hacer y luchar por lo que creemos y por dejar algo, porque las cosas ahí se queden”. En el 2008, el entonces secretario de salud, logró que el Gobierno de Tamaulipas, comprara el viejo edificio de Banrural y dejar 50 años de pagar la renta en el edificio federal. Ahora, ante un grupo de ciudadanos, el priista Rodolfo Torre Cantú, llegó a este lugar como candidato del PRI a la diputación federal por el V Distrito. Y narró: “Cuando fui candidato a Diputado local, hubo mucha gente que así me encontró y me decía: ¿Tú qué eres del Doctor Egidio Torre López? -“Les dije”: es mi papá”… “Todos me decían, ¡no pues entonces, todos vamos a votar por ti, porque si eres el hijo del doctor Egidio Torre, entonces debes ser bueno!”. Frente a los ciudadanos y simpatizantes del PRI, el candidato a Diputado Federal, hizo un espacio para reflexionar con ellos. “Esto es lo mejor que podemos dejarle a nuestros hijos, lo mejor de nosotros mismos, porque eso no se hereda, no se compra, ni se renta. “Eso se ejerce con nuestras acciones diarias, eso se vive, y eso se va dejando en los caminos que la vida, nos va poniendo adelante”. La tranquilidad y la naturaleza de la zona, fue el mejor escenario para reflexión en medio de la campaña para ganar la Diputación Federal. La atención de la gente que, poco a poco fue sumándose por iniciativa, sirvió para marcar: “Ahora que dios me da la oportunidad de contender por la Diputación Federal, quiero que sea igual. “Dar lo mejor de mí mismo, para que logremos y poner nuestro granito de arena porque las cosas sí sucedan”. Ya después comenzó su mensaje político, el proselitismo puro, por ganar la elección federal del cinco de julio.