Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
19 de mayo, 2011
¿Será casualidad?
Quién sabe, pero lo cierto es que la cancelación de la visita a Tamaulipas, del dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdez, programada para este domingo 22, acabó temporalmente con la preocupación de quienes se cuestionaban si aquí estaría el ex gobernador Eugenio Hernández Flores y cómo sería recibido por los priistas.
Hernández Flores ha sido invitado a integrarse a la Secretaria Técnica del Consejo Político Nacional del PRI, posición en la que tiene que ser votado por los consejeros nacionales.
La cancelación se da, ¿casualmente?, luego de dos fuertes periodicazos en contra del ex mandatario tamaulipeco, en Reforma. Uno de ellos a cargo de Miguel Ángel Granados Chapa, y otro a través de la columna Maquiavelo quien especula sobre la posibilidad de que de aquí a lo que resta de las elecciones en el Estado de México el gobierno federal anuncie la aprehensión de un ex gobernador priista.
Agrega que el expediente en contra del ex gobernador se ha estado integrando en el último año y solo falta decidir “cuándo dar el golpe electoral, perdón, el golpe judicial”.
Precisa que algunos ex gobernadores como Eugenio Hernández, de Tamaulipas y el hidalguense Miguel Osorio Chong, han buscado refugio en el PRI de Moreira.
Lo de Maquiavelo es por un lado, por el otro Miguel Ángel Granados califica a Hernández Flores no solo como uno de los peores gobernadores que ha tenido Tamaulipas, sino también de la generación que tomó posesión en el 2004, en el que incluye especímenes como Ulises Ruiz y Mario Marín.
Dice que su inclusión en el equipo de Moreira tendría su explicación en su aptitud para la manipulación electoral o por su eficiencia por haber convertido a Tamaulipas en el infierno.
No es la primera vez que se involucra a un ex gobernador con una presunta averiguación judicial en su contra. Lo mismo ocurrió con Tomás Yarrington y al final nada paso, pero el daño a su imagen fue tremendo y es que al final en un país donde la impunidad se impone, pareciera que golpear la imagen pública de los políticos es el castigo máximo a que se deben hacer acreedores, como si eso les causara dolor.
Habrá que darle tiempo al tiempo, pero lo cierto es que la llegada de Eugenio Hernández al PRI es motivo es escándalo y no son las primeras menciones que de él surgen y que seguramente seguirán apareciendo conforme se aproximen las elecciones de julio del 2012.
Ya en el 2006 vimos de qué calibre fue el proceso electoral en el que Andrés López Obrador fue la víctima principal de todas las fuerzas políticas, lo que derivo que en reformas electorales con las cuales se pretendía poner un alto a las campañas de lodo, pero la elección del 2009 demostró que los cambios legales no fueron suficientes, pues el lodo se siguió dando y seguramente se seguirá dando en el 2012.
Y luego hay quien se escandaliza por lo que le está pasando al director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. Si eso le pasara a un político mexicano, sus colegas se orinarían de la risa y la mujer que lo acusara, terminaría siendo desterrada a Siberia, por chismosa.