Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de julio, 2025
Aunque Tamaulipas mantiene el estatus sanitario libre de enfermedades como la tuberculosis bovina, la presencia de brotes en estados del sur del país ya está dejando un impacto económico severo: al menos 50 mil becerros dejaron de exportarse a Estados Unidos, informó el subsecretario de Desarrollo Pecuario y Forestal, Cuauhtémoc Amaya García.
La afectación se concentra en municipios de la zona sur como Aldama, Soto la Marina y González, donde los productores están resintiendo la caída en ventas hacia el mercado estadounidense, el más rentable para el sector. “Obviamente hay daños colaterales en Tamaulipas. Los casos de tuberculosis en otras regiones del país ya nos reflejan una disminución en las exportaciones”, advirtió el funcionario estatal. Pese a que el estado no ha registrado brotes y conserva su estatus libre de tuberculosis y gusano barrenador, la cadena comercial se ha visto interrumpida por las restricciones sanitarias impuestas a nivel nacional, lo que ha mermado la confianza del mercado internacional.
Amaya García detalló que, de acuerdo con los registros del ciclo de exportación 2023-2024, Tamaulipas logró colocar alrededor de 73 mil becerros en pie en Estados Unidos. Sin embargo, en el ciclo que concluye este agosto, solo se han comercializado cerca de 25 mil.
“A pesar de que cumplimos con todas las exigencias sanitarias, las consecuencias de los brotes en otros estados ya nos pegaron directamente”, explicó.
El funcionario aseguró que se intensifican las acciones preventivas para evitar el ingreso del gusano barrenador, una plaga que pondría en riesgo el estatus del estado y que, hasta el momento, no ha sido detectada.
“Los productores están conscientes de lo que está en juego y piden reforzar la vigilancia. Hasta ahora, afortunadamente, no hemos tenido casos de gusano barrenador en Tamaulipas”, afirmó.
Ante la caída en exportaciones, gran parte del ganado se ha redirigido al mercado nacional, donde la demanda de carne ha permitido cierta estabilidad, aunque con precios menos competitivos que en el exterior.
“Hay un equilibrio relativo, pero el precio internacional sigue siendo más atractivo para quienes viven de esta actividad”, concluyó Amaya García.