Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de julio, 2011
Cuando en 1962 el gobierno del Presidente Adolfo López Mateos impulsó la generación del Impuesto sobre Tenencia, se dijo que sería temporal, para recaudar recursos y construir la infraestructura deportiva que se necesitaba para los juegos olímpicos de 1968. Pero los juegos terminaron y 49 años después, se sigue cobrando tenencia, a quien los especialistas califican de injusto.
En el 2006, Felipe Calderón abanderó la derogación de la tenencia como una más de sus ofertas de campaña y claro la propuesta le agrado a muchos, porque no hay nadie en el mundo al que le guste pagar impuestos, Los pagamos por obligación. Ya en el poder , Calderón justificó la permanencia de ese impuesto, argumentando que eran los Estados los que lo cobraban, aunque nunca dijo que la tenencia sigue siendo un impuesto federal y como tal pudo derogarlo desde los primeros días de su mandato. En vez de ello, optó por una iniciativa de ley que aplazó la derogación de la tenencia hasta el 31 de diciembre de 2011, lo que suena a propuesta electoral.
A partir del 2012 los Estados decidirán si aplican su propia tenencia o le cambian de nombre es este impuesto, como lo va hacer el gobierno del Distrito Federal que lo va a llamar “impuesto ecológico”, pero para el caso es lo mismo.
En Tamaulipas la tenencia genera más de 500 millones de pesos y no hay intención de derogarlo y mucho menos mientras no se mejoren las finanzas del gobierno, maltrechas por la deuda heredada de más de 10 mil millones de pesos Y puesto que no hay la intención de reducir las cargas impositivas, por lo menos debería garantizarse una más justa distribución de los ingresos de la tenencia, convirtiéndolo, por ejemplo, en un impuesto municipal, como se aplica en España.
Desde que a los Municipios mexicanos se otorgo autonomía política, en 1977, muy poco se ha avanzado en este tema, y estanos hablando de 34 años de distancia.
Los municipios deben obtener una auténtica autonomía financiera, recaudando impuestos propios. ¿A poco no sería padre que las recaudaciones municipales se pagaran los sueldos de los maestros y se diera mantenimiento a los edificios escolares? Esto permitiría a los gobiernos municipales mejorar la calidad educativa, esto por mencionar tan solo uno de los temas que se pueden mejorar a nivel municipal con una mayor y mejor autonomía financiera.
Y a propósito del tema educativo, el dirigente de la sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, tomó ayer las instalaciones de la Secretaría de Educación de Tamaulipas y acuso al Secretario Diodoro Guerra Rodríguez, de incumplimiento en los acuerdos que se tomaron en mayo a favor de los maestros.
En medio de todo esto, hay quienes dan por un hecho que Diodoro dejará la Secretaría de Educación en los próximos meses para incorporarse al equipo de trabajo del Gobernador electo del Estado de México, Eruviel Ávila.
A Arnulfo Rodríguez hay quienes le ven posibilidades de colarse en la carrera por la diputación federal o incluso una senaduría. Nadie puede negar que Arnulfo ejerce un liderazgo sólido entre los más de 40 mil trabajadores de la educación que hay en Tamaulipas.