Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de julio, 2011
En Nuevo León, los alcaldes de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández y de San Nicolás, Carlos de la Fuente, junto con el diputado local, Víctor Fuentes, presentaron ante el Congreso una propuesta de iniciativa de ley para que se reduzca la edad penal de 18 a 12 años.
Es una propuesta que aún tiene mucho camino por recorrer, en el supuesto de que hubiese intención de aprobarla, pues la tiene que votar el Congreso estatal y en el caso de que esté de acuerdo, remitirla a la Cámara de Diputados, luego que la autorice el Senado y de ahí a regresarla a los congresos estatales, para su aprobación.
Es una propuesta que surge del hartazgo por la violencia y por el uso de menores de edad, por parte de los grupos criminales, para cometer sus fechorías, sabedores de lo benévolo que es la ley con ellos.
En otros países la edad penal es mucho menor que en México y los dos munícipes neoloneses ponen como ejemplo Turquia que fija le edad penal en 10 años o Suiza, que la ubica en 7.
En Estados Unidos, aunque la edad penal se sitúa entre los 16 y los 18 años, de acuerdo con cada estado, al final los jueces no tienen empacho en enjuiciar como adulto a un menor de 12 o 13 años, cuando a juicio de un sicólogo, mentalmente ese menor ya actúa como adulto.
En cambio, en México, la ley es muy blanda con menores que a los 13 o 14 años son criminales consumados.
La sola propuesta de los dos alcaldes neoloneses ha provocado mucha polémica y hay quienes al manifestarse en contra pareciera que están diciendo que a los menores de 18 años por tener esa edad hay que tolerarles que actúen al margen de la ley. Se comete el error de privilegiar a los victimarios y no a las víctimas.
Recordamos un episodio de la serie de televisión La Ley y el Orden en donde un jovencito mata a otro y durante el juicio actúa como niño para que no lo sentencien y al final cuando termina siendo exonerado por el jurado, el padre de la víctima acribilla a tiros al chico-matón, como respuesta a la falta de justicia.
También esta aquella película de Macaulay Culkin, Angel Malvado, donde en menor se dedica a hacer toda clase de maldades, incluso pretendiendo asesinar a su madre, para lo cual se escudaba en su carita de buena gente y logra engañar hasta a su propia progenitora.
En las democracias se privilegian las libertades, pero estas también tienen un límite. Quien comete un ilícito debe ser sancionado por ello, que las autoridades ni puedan o no quieran hacerlo, es otra cosa. Si se redujera la edad penal a 12 años, los que debieran preocuparse son los que andan mal y sus familias debieran ocuparse en regenerarlos y debieran hacerlo ahora, no esperar a que se apruebe una ley que los criminalice a una menor edad.
En medio de todo esto, en la vecina ciudad el mayor Raúl Salinas se vio involucrado en un accidente de tránsito y el oficial que llegó a hacerse cargo termino entregándole una boleta de infracción por encontrarlo responsable de la infracción. El edil recibió la boleta y acepto tener la culpa. Este incidente nos da una idea de la forma tan diferente en que se aplica la ley en Estados Unidos y en México.