Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
11 de agosto, 2011
Aunque ciertamente el horno no está para bollos y el presupuesto municipal suena endeble, como resultado de la enorme deuda que se recibió, tanto en la contratada como en la del gasto corriente, la realidad es que el proyecto de Polyforum del que habla el síndico Benjamín Rosales Hernández para el poniente de la ciudad, es una obra que tendrá que construirse en el futuro y mientras más pronto, mejor.
Con todo y que en el pasado han existido planes de desarrollo muy interesantes, como el que diseño el Colegio de la Frontera Norte, en el trienio 1999-2001, la realidad que en materia de planificación estamos en la calle.
La mayoría de los servicios, de los bancos, las universidades, los restaurantes, se concentran en el oriente, centro y sur de la ciudad. Un habitante de El Campanario o de Villas de San Miguel tiene que dedicar 40 o 50 minutos, si tiene carro propio, para ir al cine y alrededor de dos horas, si se mueve en camión.
La oferta educativa también es un problema. Las escuelas privadas se ubican en el oriente y el sur. Hasta ir al banco puede ser un problema para quien vive en el Km 18 de la carretera nacional o en al norponiente.
Los mejores restaurantes están en el sur y para los demás sectores la oferta se reduce conforme nos alejamos del centro,
Y si el acceso para el pago de servicios, las escuelas, los cines, los bancos, los restaurantes es limitado, también es limitado el acceso a la cultura, ese monstruo al que de por si tiene acceso una minoría.
Por eso pensar en construir en el poniente un polyorum que cuente con centro cívico, con áreas para montar exposiciones de pinturas, de fotografías, de esculturas, que permita presentar conferencias, llevar obras de teatro estudiantiles y profesionales, organizar graduaciones de las escuelas etc., permitiría no solo acercar estos servicios a las miles de familias que habitan ese sector, sino que además, podría funcionar como un generador de un subcentro de desarrollo en el que haya restaurantes, bancos, escuelas, comercios, centros de diversión etc., para que quienes viven en esa zona ya no tengan que moverse hasta el centro, oriente y sur de la ciudad para tener acceso a los bienes y servicios.
Construir un polyforum representa una inversión mínima de 150 millones de pesos y bien vale la pena programar su construcción por etapas, invirtiendo el próximo año 50 millones, en el 2013 otros 50 y así cada año, aunque se tarde varios años en terminarlo, como sucedió con el Centro Cultural que inicio en el trienio de José Suárez López y se termino en el de Daniel Peña, porque estas no son obras de un trienio, sino de la ciudad.
Pero además, una obra de este tipo le daría un sello propio a la administración y lo más importante es que beneficiaría a miles de familias.
En medio de todo esto, ayer se realizó la primera sesión del Fideicomiso del Centro Histórico en la que se estableció que este año se invertirán 10 millones de pesos para remozar ese sector.
Al Centro Histórico no solo le urge una remozada, también le urge un plan para reactivarlo. Desde hace varios años ya no hay turismo extranjero, los visitantes locales son pocos, han cerrado restaurantes, las calandrias cada vez son menos, los antros abren y cierras, los negocios especializados en la venta de artesanías se extinguen. El panorama no es nada halagüeño.