Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
4 de noviembre, 2011
Carlos Canturosas Villarreal se descartó como aspirante a la diputación federal por el PAN y dijo que en estos momentos está enfocado a la cristalización de proyectos tanto en el Instituto Municipal de Vivienda y Suelo Urbano (IMVISU), como en asuntos de interés personal.
Aceptó que ha recibido algunas invitaciones para ser candidato a un puesto de elección, las cuales agradece, pero en sus planes inmediatos no está competir en el proceso electoral ni bajo las siglas del PAN ni en las de ningún otro partido, pues es público que Canturosas Jr., no milita en ningún instituto político.
Ciertamente en el pasado figuró como regidor por el PAN, en el período 2002-2004, pero fue en calidad de externo. También participó en el PRD apoyando la campaña de su señor padre, para diputado federal. Por supuesto, también participo en el desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, del cual su papá fue dirigente nacional durante una década, pero hoy Canturosas Jr., es apartidista, aunque no apolítico.
El PAN, pues, tendrá que buscar otro candidato a la diputación federal, aunque a diferencia de otros procesos, en estos momentos tiene aspirantes de sobra. Ahí están el doctor Jorge Luis Grajeda, el profesor Homero Ochoa Gutiérrez, el regidor Enrique Rivas Cuéllar, el ex regidor José Guadañuope Bauista, el impresor Francisco Javier Estebane y el agente aduanal Glafiro Salinas Mendiola.
Para este proceso electoral que viene el PAN no debe tener dificultades para escoger a su candidato a la diputación, aunque lo malo es que el Comité Ejecutivo Nacional tomó la decisión de decidir quién debe ser el candidato.
En otro tema, tal y como lo comentamos aquí, el jueves 3 se concretó la destitución de Manuel Galván Gómez como presidente de la Barra de Abogados. Varias decenas de abogados terminaron desconociéndolo y prácticamente lo echaron de las instalaciones de la Barra de Abogados.
Cuando el mundo se le vino encima, Galván pretendió protegerse con unos estatutos que resultaron balines, además de ser antijurídicos. Uno de sus artículos establecía la barbaridad de que la asamblea no puede modificar los estatutos, cuando la asamblea está por encima de los estatutos, ¿o es que acaso Fidel Castro le pidió a los tribunales judiciales autorización para hacer la Revolución cubana?
Galván pudo retirarse a tiempo y evitar lo inevitable. No lo hizo así y ahí están las consecuencias.
Uno de los que más festinaron su salida fue Roberto Rodríguez Chávez, quien precisamente le entregó la estafeta de la Barra de Abogados a Manuel Galván y después fue víctima de fuego amigo.
Pero además, el remplazo de Manuel Galván, el abogado Homero Rodríguez, se ganó el apoyo de litigantes alejados de la Barra, por no estar de acuerdo con la forma en que se manejaba el destituido. Hoy le han dado su voto de confianza abogados como Alberto Pinto Arreola, José Luis García Aguilar, Oscar Sepúlveda, entre otros.
La era Manuel Galván en la Barra, ha terminado, aunque es probable que termine formando una nueva agrupación, sin importar tener cinco o seis socios.