Irreal

Raúl HERNANDEZ

5 de diciembre, 2011

El Partido Nueva Alianza estrena nuevo dirigente en Tamaulipas en la  persona de Rafael Méndez Salas, quien se aventó la puntada de  decir que en la próxima elección aspiran a obtener 380 mil votos para  ganar una senaduría y una diputación federal. Igual  pudo decir que la meta era tener un millón, para el caso es lo mismo: una y otra cifra están alejadas de la realidad.

En el 2006, Nueva Alianza obtuvo en Tamaulipas 44 mil 580 votos en la elección de diputado federal y 58 mil 295 en la de senador.

En el 2009, la votación  para diputado federal fue de 30 mil 091.

Hay, pues, un mar de diferencia entre los números duros de las dos últimas elecciones, con las buenas intenciones  de las que habla Méndez Salas.

Es evidente de que a diferencia del Verde, Convergencia o el Partido del Trabajo, Nueva Alianza está mucho mejor organizado y tiene mayor capacidad de movilización, pero de ahí a que pueda jugar en las ligas mayores, sin  necesidad de unirse a otros partidos,  hay mucha diferencia. Por eso no hay  que creerle mucho al profesor Arnulfo Rodríguez cuando dice que si se postula por una senaduría o una diputación  gana. Si lo hace por el PRI si ganaría, porque tendría el apoyo de toda esa infraestructura electoral  del partido tricolor, pero hacerlo bajo las siglas de Nueva Alianza y compitiendo contra el PRI, estaría destinado a una derrota, y además aplastante.

Quienes se mueven en el mundo de la política deben  tener muy bien plantados los pies y no confundirse, porque luego resulta que quien ganó una elección, cree que lo hizo por ser tan  guapo y simpático y que no  necesito del partido que lo postulo, cuando la  verdad es que detrás de un candidato ganador es necesario que exista toda una infraestructura que opere a su favor ya sea por estar convencida de su partido o porque el candidato la pago.

Hubo un tiempo atrás en que las estructuras electorales de los partidos  trabajaban  sin  tasar sus servicios, por amor al arte, porque sentían la camiseta de su partido, hoy eso se  ha convertido en  un recuerdo romántico. Sí sigue habiendo mucha  gente que trabaja por su partido, sin  esperar nada a cambio, pero  hay otros que en cambio  ven los procesos electorales como una oportunidad de  sacar tajada. Ni modo así son las reglas que imperan en los partidos y quien no quiera  jugar con ellas,  debe retirarse.

En otro tema, el fin de semana el PRI tuvo un torneo de golf con la participación de 150 jugadores.

El torneo fue organizado por  la Secretaría de Vinculación Sanitaria que encabeza Viviano Vázquez.

Fue un torneo que  culminó con una posada para los jugadores y sus  parejas, en lo que se pretende que sea una de varias   fiestas decembrinas por parte del PRI.

Y a propósito de posadas, el Sindicato de Trabajadores del  Hospital Civil que dirige el doctor Rafael Benavidez Martínez tuvo una mega-fiesta el pasado viernes, en la que el dirigente se lució y los asistentes quedaron muy contentos con la forma en que se les atendió.