Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
8 de diciembre, 2011
El pre-candidato del PRI a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto, está promoviendo una nueva seguridad social en la que todos los mexicanos tengan acceso a servicios médicos, sin importar si trabajan o no.
Es una oferta tremendamente atractiva que en primera instancia debe verse como lo que es: una propuesta. Prometer no empobrece y ahí están para la anécdota aquellas bravocunadas de Vicente Fox de hacer crecer la economía en un 7 por ciento anual o la de Felipe Calderón, de convertirse en el Presidente del empleo y ni una ni otra se cumplieron.
Enfermarse en la actualidad se ha convertido en un dolor de cabeza para millones de mexicanos, aún para aquellos que tienen acceso al Imss, al Issste o al Seguro Popular, que con todas las bondades que se les puedan encontrar, son tan deficientes que quien se enferma y está inscrito en algunas de esas instituciones, pero tiene dinero, prefiere gastarlo en médicos y hospitales particulares, sin importarle que en la medicina privada sean atendidos por los mismos médicos del Imss o del Issste.
Claro, para quien no tiene dinero, la seguridad social es una tabla de salvación, pero es evidente que hace falta mucho aún para que esas instituciones brinden servicios de primera y de ahí lo interesante de la propuesta de Peña Nieto.
El cineasta Michael Moore hace algunos años filmó un documental donde analizaba el sistema de salud estadounidense y lo comparaba con los de Canadá, Inglaterra, Francia y Cuba, países donde enfermarse no representa una preocupación adicional para el enfermo, pues la seguridad o es gratuita o muy barata. Comparaba como un medicamento que en Estados Unidos costaba casi 100 dólares, en Cuba tenía un precio de risa, de solo 10 centavos.
Enfermarse no debiera ser un problema, como lo plantean los lineamientos del Seguro Popular, por ejemplo, pero son necesarias más que buenas intenciones para que el programa sea una realidad.
La reforma social que plantea Peña Nieto incluye cuatro esquemas básicos: atención médica, seguro de riesgos, sistema de pensiones y seguro de desempleo.
En otro tema, este fin de semana, la dirigente del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, Verónica Flores, rendirá protesta ante la lideresa estatal, Blanca Anzaldúa. Es una toma de protesta ligeramente atrasada, pues Flores está al frente del OMPRI desde el mes de junio. En fin, todo se reduce a la búsqueda de diputación federal.
Y a propósito, este vienes se cumple el plazo que el propio dirigente estatal del PRD, Jorge Valdez Vargas, fijo para dar a conocer los nombres de los que serán candidatos a senadores y diputados federales por Tamaulipas.
En Nuevo Laredo, el PRD recurrirá a militantes propios para buscar ganar la diputación federal, para que haya un mayor acercamiento entre el candidato y el partido.,
El PRD no quiere que se repita la experiencia de candidatos que si pierden ya no se vuelven a parar en el partido o que si ganan, se declaran independientes para no tener ninguna clase de compromisos con nadie. Esa clase de candidatos no sirven a ningún partido.