Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de agosto, 2009
La junta de cabildo se puso “sabrosa” con señalamientos directos a las regidoras priístas Manuelita Gallegos y Griselda Garza, de parte del regidor perredista Jorge Valdez Vargas. A la primera la acuso de no convocar a reuniones a la Comisión de Cultura, de que la que presidenta y de la segunda señaló que en su afán de ser candidata a diputada, se ha dedicado a parar obras en las colonias La Fe y Nueva Era. Pero además le futurizó: “Usted no va a ser candidata, no al menos por su partido. Es más, la invito a que se afilie al PRD”. No se necesita ser pitoniso para coincidir con Jorge Valdez de que efectivamente la regidora Griselda no será diputada. Tienen mayores posibilidades que ella, sus compañeras Laura Zarate y Baudelia Juárez y ni siquiera eso es garantía de que vayan a ser tomadas en cuenta. Están en la jugada, pero hasta ahí. Ante las críticas, ambas regidoras optaron por el silencio y estuvo mejor pues no están preparadas para el debate. Pero además de darles una vapuleada a las dos regidoras, Jorge Valdez propuso eliminar el cargo de seis secretarios ---excluyó al Secretario del Ayuntamiento, Alejandro Montemayor—y con lo cual se obtendría un ahorro mensual de 330 mil pesos mensuales, lo que equivale a tres millones 960 mil pesos anuales, con lo cual se pagarían los sueldos de más un centenar de trabajadores de los llamados de infantería, es decir, los que ganan no más de cuatro mil pesos mensuales. Incluso fue más allá al proponer que también se les quiten las compensaciones a los propios regidores. Por supuesto, nadie lo secundó. Ante la descobijada que Jorge Valdez le dio a Griselda Garza, conviene hacer la acotación que así como ella, hay muchos otros personajes que se dan cuerda así mismo y se sienten tan seguros de poder ser candidatos que se dedican a repartir puestos y a determinar en qué se van a gastar los 70 mil pesos que percibe un diputado. En política una cosa es que querer ser y otra llegar a ser. A nadie se le niega el derecho de aspirar y hasta el famoso Mochilas tiene una aspiración legal para ser alcalde. Pero una cosa es que quiera o que le gustaría ser y otra las posibilidades reales de lograr esa posición. El problema es que muchos personajes se dan cuerda así mismos y si a ello se les agregan las voces de personajes como Chencho Macías que cada que ve a un regidor, abre los brazos y a grandes gritos le dice: “Déjeme saludar al mejor regidor de Nuevo Laredo”. Y tanto les repite la fórmula que algunos terminan por convencerse de que debe ser cierto lo que les dice Chencho. En política hay que estar preparados para ser, pero sobre todo para no ser. Cuando el Gobernador Eugenio Hernández hace un llamado a los adelantados es precisamente a esos personajes que salen de su casa sintiéndose candidatos y todo lo quieren capitalizar a su favor para que la clase política comente lo que hacen y lo que no hacen. Los que ayer cada cumpleaños lo festejaban en la intimidad de su familia hoy se dan baños de pueblo convocando a cientos de amigos y conocidos, para hacer creer que son tan populares que todos quieren ir a felicitarlos, cuando la realidad es que la mayoría acudió atraído por la comelitona gratuita. Ese es el propio caso de Griselda Garza que festejo el domingo su cumpleaños con una asistencia de más de 400 personas, cuando ante festejaba en familia. La mujer llegó al actual cabildo por la bendición de quien despacha en el Tercer Piso de Palacio de Gobierno, pero eso no significa que ahora tenga que apoyarla para una diputación.