Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
16 de abril, 2012
•Cambio de discurso en Tamaulipas
•Las acusaciones de Josefina
Las campañas de los últimos días de los candidatos a la Presidencia de la República de México, tras el periodo de Semana Santa, formalmente la primera en la que se hicieron actos proselitistas, permitieron vislumbrar el tono en el que habrán de conducirse en sus actividades en pos del voto Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional; Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional; Andrés Manuel López Obrador del Movimiento Progresista y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza.
Sin duda quien más llama la atención es Vázquez Mota, que tuvo que cambiar prácticamente su estrategia de campaña, tras una cadena de tropiezos que se inició en la presentación de un estadio que se vació al estar dando su discurso la abanderada azul, hasta el desafortunado incidente en un comedor a la orilla de la carretera, cerca de Cuernavaca, que se bautizó como el "Quesadillazo", por ser las quesadillas la especialidad de la casa, donde imprudentemente se apersonaron la candidata y su comitiva sin una concertación previa en el lugar, causando la molestia de comensales.
La candidata , tras hacer ajustes en su equipo, incorporar y desincorporar colaboradores, modificó su discurso. A jucio de muchos lo hizo más agresivo.
En Matamoros, Tamaulipas, el pasado viernes se dieron los primeros indicios de lo que será el tono de sus intervenciones en público.
En un discurso leído, sin expresar grandes emociones, denotando que fue un documento consensado o escrito por alguien más, Vázquez Mota deslinda al Gobierno Federal de Felipe Calderón, de una serie de delitos que se cometen en los estados ligados al crimen organizado y responsabiliza a las policías y autoridades locales de su esclarecimiento.
Pero aún más, no solamente señala la complicidad de gobenrnadores, desde luego del PRI, sino que propone una policía nacional que en el futuro, de ser presidenta, actuará sin esperar a que los mandatarios estatales lo hagan. Como usted lo lee, carísimo lector.
Simultáneamente el PAN lanzó una serie de spots enfocados a desmentir los supuestos compromisos cumplidos del candidato priísta Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador. La autoría de esta campaña se la adjudican los diputados federales del albiazul.
La estrategia cambió, es claro. Se tornó agresiva.
Esta semana se estrenarían nuevos spots del PRI pretendiendo neutralizar la embestida azul.
Pero lo interesante es saber si lo que ocurre a nivel de campañas por la Presidencia de la República va a ser replicado en los estados.
¿Nos podemos imaginar en los siguientes días a los candidatos a senadores y diputados del PAN embistiendo a sus contrincantes políticos en Tamaulipas?
Claro, en el caso de los candidatos a senadores panistas, si pueden ponerse de acuerdo, dada la pública y notoria discrepancia entre ellos.
Pero estamos hablando de hechos que han ocurrido en la primera quincena del primero de tres meses de campaña.
¿Se recrudecerá este encono partidista al grado de convertir la contienda política en un alud de ataques sin compasión, cuando menos unilateralmente?
¿Deberemos ver en los próximos días ataques a los candidatos a las diputaciones federales y senadores del PRI?
¿Será Reynaldo Garza Elizondo cuestionado por su trayectoria obrera o su paso simultáneo por puestos públicos?
¿El no muy querido ex gobernador Manuel Cavazos Lerma y ahora candidato a senador por sus supuestos deslices amorosos o lujuriosos? Por citar ejemplos.
¿Serán capaces de hacer las concertaciones necesarias y operar acertadamente para que los embates opositores no los pongan a la defensiva?
El próximo 24 de mayo viene a Tamaulipas, en plena campaña, Enrique Peña Nieto. En manos de los candidatos y los que mandan en el PRI estatal está el ofrecerle el mejor escenario para su presentación ante los ciudadanos y los miembros de su partido.
Los electores quieren ver una campaña de altura, desde lugo, pero no es eso lo que se avisora.
El PAN se encuentra ante la posibilidad real de perder el poder, cuando menos en este momento en que las encuestas, con todo y ataques, mantienen a Peña Nieto en un privilegiado lugar para ganar las elecciones.
Por cierto, quien parece ser espectador y no actor, por ahora de estos enfrentamientos es el ex aguerrido Andrés Manuel López Obrador, quien persiste en su campaña cariñosa y esta semana saldría en spots dando besos a su hijo menor… puro amor. ¿De verdad quiere ganar la elección o ya irse a su rancho?
Quien se ausentó del estado el pasado domingo, pero no por los señalamientos de Josefina, fue el gobernador Egidio Torre Cantú quien acudió al estado de Guanajuato para estar presente en el arranque de campaña de Juan Ignacio Torres Landa, candidato a gobernador de ese estado, aun gobernado por el PAN. Torre Cantú no se ha dejado ver mucho en actos partidistas en Tamaulipas, por cierto. Seguro que tuvo la oportunidad de saludar a Enrique Peña Nieto en esa histórica entidad y conversar sobre la próxima estancia del candidato tricolor en tierras tamaulipecas.
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