Choque de trenes

Raúl HERNANDEZ

26 de agosto, 2013

El tiempo pasa y en el PRI no se dan los cambios que las  bases vienen  exigiendo después de las elecciones del 7 de julio.

Lo cierto es que  si hasta  hace algunas semanas se daba por  un hecho que Octavio Almanza Hernández sería el nuevo dirigente del PRI, ahora se han sumado otros  nombres, como los de Benjamín Rosales Hernández, Jesús Valdez Zermeño y Rosa María Alvarado Monroy, quien en el supuesto de que consiguiera el liderazgo sería la segunda mujer en ocupar ese puesto.  La primera fue Magaly Villanueva Cordero quien lo primero que hizo al ser nombrada fue reunir al comité  directivo municipal y les dijo: “Señores yo soy nueva en esto, no sé nada, pero quiero aprender. Vengo a hacer equipo y estoy en la mejor disposición de escucharlos y atender sus consejos y sugerencias” y al final terminó haciendo un papel muy digno.

A diferencia de Magaly Villanueva,  hoy Rosa María  tiene la experiencia de haber sido  regidora, dirigente del OMPRI y  diputada, lo que le permitió foguearse en el territorio y conocer a los otros sectores y organizaciones, lo que le facilitaría dirigir al PRI, en el supuesto de que se le encomendara esa responsabilidad.

Mientras tanto, con todo y que esta impugnado por el PAN, Ramiro Ramos Salinas está confiado en que se le revocará su triunfo como diputado y que además puede convertirse en el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso.

Ramiro, por cierto, es  compadre de Francisco Javier Estebane, como también lo es otro diputado electo, Salvador Rosas Quintanilla.

Por su parte,  a Jesús Valdez los priistas lo recuerdan porque fue quien  recupero Nuevo Laredo, luego de que en el 2000 se perdió la diputación federal y al año siguiente el PRI ganó la  presidencia municipal.

Mientras  tanto, vino a Nuevo Laredo el secretario general de la Sección 30 del SNTE, Rafael Méndez  Salas y no se preocupó por ocultar la animadversión que le provoca su antecesor, Arnulfo Rodríguez Treviño, con quien discutió en público.

Hay un choque de trenes y en este choque de trenes, Méndez está empeñado en reducir el liderazgo de Arnulfo, aquí en Nuevo Laredo, para lo cual busca alianzas con los grupos que no le son afines.

Durante la reciente elección de Ricardo Martínez como coordinador del magisterio en Nuevo Laredo, de los 34 delegados que hay en esta ciudad, solo dos, Sara Martínez y un señor Pedroza, abiertamente se manifestaron en contra de Arnulfo y pidieron a sus compañeros no  dejarse manipular, pero su llamado no tuvo eco.

En este enfrentamiento, Méndez  utilizará el poder para  presionar a la gente de Arnulfo, quien con su reciente cumpleaños desafió al SNTE al reunir a más de mil  invitados.

Durante su visita, Méndez atendió a los medios de comunicación y dijo que en Tamaulipas los maestros apoyan la reforma educativa y la legislación con la que se busca  mejorar la calidad de  educadores y educandos.

El próximo mes se cumplirá un año de la elección de Rafael Méndez que fue operada desde aquí por Arnulfo y se le hizo creer que el cambio sería terso y hasta que estaría presente Elba Esther Gordillo, quien finalmente no asistió, para enojo del entonces poderoso dirigente.