Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
8 de septiembre, 2013
En el 2007, 2010 y en el 2013, los candidatos ganadores de la elección de presidente municipal generaron fuertes expectativas en torno al futuro inmediato de Nuevo Laredo e hicieron pensar en un boom económico sin precedentes.
Al final de las administaciones 2008-2010 y 2011-2012, no se pudieron superar problemas añejos: el empleo formal no ha logrado superar los 75 mil asegurados del IMSS en la última década, en tanto que la población creció en ese lapso en más de 100 mil personas. El empleo formal no ha crecido en estos años, en tanto que los que no encuentran trabajo formal nutren la informalidad.
Si en los noventas llegamos a tener más de 70 maquiladoras, ahora tenemos 45.
Los proyectos estratégicos están frenados desde hace varios años: el aeropuerto de carga esta en suspenso desde el 2008; el recinto fsicalizado, con sus 850 hectáreas, duerme el sueño de los justos desde hace algunos años; las vías de ferrocarril estrangulan la ciudad y su mudanza pareciera irrealizable; el puente IV esta congelado.
En materia educativa también andamos mal. Ciertamente tenemos una Escuela Normal y varias universidades, pero muchos de nuestros jóvenes siguen emigrando a ciudades de los Estados Unidos y México, ante una oferta amplia de carreras. Y muchos de los que se quedan y se graduan, se van a la informalidad.
Tenemos un aeropuerto que solo nos conecta con la Ciudad de México y a un precio carisimo.
En materia de salud, los rezagos saltan a la vista: en el Imss y el Issste, las instalaciones deprimen a los pacientes; ser visto por un espacialista lleva meses; a otros se les manda a Reynosa o Monterrey y les dan 8 pesos con 50 centavos para el traslado.
En la medicina privada, las limitaciones también saltan a la vista y el que tiene dinero prefiere atenderse en Laredo, Texas.
En el poniente, miles y miles de familia viven en pobreza extrema y los recursos que les asigna el gobierno federal, estatal y municipal siguen siendo insuficientes.
Los constructores de vivienda están enfocados al mercado de las casas populares, porque las clases altas y medias, prefieren comprar en Laredo, Texas.
La oferta turistica sigue siendo pobrisima.
Hasta nuestra llamada sociedad civil esta rezagada. No hay punto de comparación con esa sociedad tenaz, combativa, activa y efectiva que es la de Nuevo León que enfrenta situaciones y las ganan.
Si en el 2007 y en el 2010 se generaron grandes expectativas por parte de los candidatos ganadores, igual ocurre este año. Hay quienes están convencidos de que la llegada de un nuevo partido al gobierno será suficiente para que Nuevo Laredo tenga una sacudida y un cambio total en todos los órdenes. Eso esta por verse, lo que es cierto es que a Nuevo Laredo le urge un liderazgo que sacuda la modorra colectiva y que genere cambios positivos que conduzcan a un mejor Nuevo Laredo.