Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
28 de septiembre, 2013
En 1983, en la campaña por la presidencia municipal, el PAN utilizó una himno de batalla muy pegajoso, que incluía el estribillo “Únete al cambio, vota por el PAN”. La misma frase se uso en bardas y toda clase de propaganda.
Fue la primera campaña realmente digna del PAN, que además se caracterizó por un uso ilimitado de recursos económicos. Fue la primera vez que el PAN gasto mucho dinero en su campaña. El PAN ganó la elección, pero después el gobierno federal manipuló los resultados para hacer ganar al PRI y hasta ordenó la publicación de una “extra” que apareció antes de las cuatro de la tarde del día de la elección y en la que se adelantaba que el PRI había ganado por un amplio margen.
Al candidato del PAN, Ignacio Quiñones, el gobierno lo puso contra la pared: o pan o plomo, y optó por lo primero, aunque luego se le invento la leyenda negra de que él se había vendido, como si hubiese tenido opción.
Treinta años después de que el PAN utilizó la palabra cambio para apuntalar su campaña, volvió a utilizarla y volvió a ganar, con la diferencia de que ahora sí se le respeto el triunfo.
A partir de este martes 1 de octubre inicia una administración panista que puede trascender o perderse en la mediocridad. Sus integrantes tienen la palabra. A ellos corresponde demostrar que realmente habrá un cambio en el ejercicio de gobierno.
Por lo pronto, la nueva administración ha logrado integrar un equipo donde predominan los panistas, pues hasta hace algunas semanas, había quienes se imaginaban un gobierno controlado por personajes ligados a dos ex alcaldes y por priistas embozados. Eso habría mandado una mala señal a la ciudadanía, pues no se puede dar un cambio, donde siguen las mismas gentes, pues lo mañoso no se quita con cambiar de partido, no al menos de la noche a la mañana.
La llegada del PAN ha generado grandes expectativas y el nuevo gobierno haría bien en hacer de la verdad y la transparencia en el manejo de los recursos su mejor instrumento de trabajo. Siempre es mejor decir, “no hay los recursos suficientes”, “la ley no, nos los autoriza”, “vamos a hacer las gestiones ante las instancias correspondientes”, “vamos a determinar lo que procede”, que mentir y dar por un hecho lo que no será.
El ciudadano prefiere que le digan que la gestión que solicita no es factible, a que lo traigan dando vueltas durante semanas, en las que nunca se le dice que no, pero tampoco que sí, y el cansancio termina derrotándolo.
Por lo pronto, hay que estar atentos al mensaje que Carlos Canturosas dará a la ciudadanía este martes uno, algo que no se vio años atrás pues hubo alcaldes, como José Suárez López, que optó por trabajar con mucho ímpetu durante 100 días y entonces sí dio un mensaje. En fin es cuestión de estilos y las próximas semanas permitirán conocer el estilo de Canturosas.