Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de septiembre, 2013
Hoy la alternancia llega a Nuevo Laredo. Por primera vez, en 74 años, el PAN gobernará esta difícil y a veces caótica ciudad. Hace 38 años, Nuevo Laredo fue gobernado por otro partido distinto al PRI: el PARM y si hace 38 años llego al gobierno Carlos Cantú Rosas, ahora llega su hijo Carlos Canturosas Villarreal, que en ese entonces tenía dos años de edad.
En la última elección, más de 84 mil electores coincidieron en su voto a favor del PAN. Hoy, esos 84 mil electores, han cifrado sus esperanzas de que con un gobernante ajeno al PRI, Nuevo Laredo pueda lograr el estirón económico y social que no ha sido posible en las últimas dos décadas, en las que ciertamente se ha avanzado, pero no con la celeridad con que la ciudadanía quisiera y es que, encima, tenemos la desgracia de vivir junto a Laredo, Texas y necesariamente nos gana la tendencia de compararnos con ellos y la verdad es que siempre terminamos con ganas de ponernos a llorar. No hay punto de comparación, para empezar allá, con 260 mil habitantes, se maneja un presupuesto anual de 7,228 millones de pesos, en tanto que aquí, con 450 mil habitantes, el presupuesto ronda los dos mil millones anuales.
Canturosas integró un equipo de colaboradores en el que destacan personajes experimentados en sus áreas, como Carlos de Anda y Roberto Herrera, junto a otros que llegan con un morral cargado de buenas intenciones.
En otro tema, la nueva dirigente estatal del PRI, Amelia Alejandrina Vitales Rodríguez, exhortó a los 35 alcaldes emanados de ese partido, que hoy toman posesión de sus cargos, a gobernar sin distingos partidistas. Vitales sustituyó el domingo a Ramiro Ramos, en calidad de interina, por ser la secretaria general.
Algo similar ofreció el alcalde Carlos Canturosas Villarreal al reunirse con los siete regidores del PRI. Canturosas no solo se reunió con los priistas, sino que además tuvo la atención de reunirse con ellos en las instalaciones del Comité Municipal del tricolor. La verdad es que un gesto de esta naturaleza, nunca se vio con los alcaldes del PRI. El flamante alcalde manda una buena señal al PRI y a la ciudad. La consigna es que todos trabajen por el bien de Nuevo Laredo y es un deseo que muchos compartimos.
Por su parte, horas antes de dejar el poder, Benjamín Galván Gómez encabezó la última reunión de cabildo, en la que agradeció a sus regidores, funcionarios y ciudadanía en general por estos dos años y nueve meses de gobierno.
En otro tema, la renuncia de Ramiro Ramos a la dirigencia del PRI dejo huérfanos a los priistas. Mientras el PAN se fortaleció con los triunfos de Matamoros y Nuevo Laredo y ya está trabajando para las elecciones del 2015 y 2016, en el PRI actúan como si no pasara nada.
Entre los priistas hay preocupación por la aparente desatención del partido y muchos militantes están convencidos de que si no se toman cartas en el asunto en el 2015 el PAN ganará la elección, por tercera ocasión consecutiva. Ciertamente falta un año y nueve meses para esa elección, pero el problema para el PRI, como partido, es un clima adverso con tanta reforma legislativa.