Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de octubre, 2013
El regidor Hugo Galindo Leal dio a conocer que los ediles del PAN instalarán tres oficinas de gestoría, a razón de una por cada uno de los tres distritos electorales en que se divide Nuevo Laredo.
En el caso suyo, la oficina se ubicará en el territorio del distrito 1 y ahí despacharan cinco regidores.
Esta sectorización es parecida a la que funcionó en los tiempos del PRI desde 1993 hasta 2007 y que si bien no era perfecta, al menos comprometía más a los regidores, pues aunque no estuvieran presentes en las oficinas tenían personal que atendía a los ciudadanos, los escuchaba y les daba respuesta.
Cuando se desapareció la sectorización -- que nunca estuvo incluida en ninguna ley o reglamento-- hubo regidores que nunca se pararon en los espacios asignados en el edificio de la presidencia municipal y solo se les veía cuando había junta de cabildo. Pero además, asistían a las sesiones en calidad de invitados de palo, pues nunca tomaban la palabra, más que para decir presente.
Habrá quien vea en esta sectorización que lo que el PAN busca es posicionamiento. Puede ser, pero es válido. La mejor recomendación para un funcionario o un partido, es el trabajo.
Mientras tanto, al diputado local Salvador Rosas Quintanilla se le designó secretario de la mesa directiva del Congreso durante el mes de octubre, lo que le mereció una felicitación pública de su coordinador de bancada, Enrique Rivas Cuéllar.
Por otra parte, en el inicio del nuevo gobierno municipal, uno de los temas que provocan controversia es el de las becas. Es un tema que merece una amplia revisión y en el cual los recursos que se destinen deben destinarse a niños y jóvenes pobres, pero con talento. No es posible premiar a un niño burro, por ser pobre. Tampoco debieran otorgarse becas a niños y jóvenes de clase media o alta, aunque sean talentosos, pues son sus padres los que deben recompensarlos.
En vez de otorgar 14 mil becas, bien se puede reducir a 500, por dar una cifra, pero a niños y jóvenes que las necesiten y que el monto entregado sea realmente un apoyo para la familia.
Es vergonzoso que a un niño pobre se le den 4.16 pesos diarios. Eso no le alcanza ni para una botella de agua.
Hace poco nos toco estar en una plática informativa de la UDEM, la Universidad de Monterrey, donde una carrera del área de humanidades o de ingenierías, anda en 260 mil pesos anuales, con residencia y alimentación incluida. Un niño becado con 4.16 pesos jamás podrá ahorrar lo suficiente para ingresar a la UDEM.
En realidad la educación pública es relativamente barata en México, pues en las universidades las cuotas andan en alrededor de 3 mil pesos anuales. Eso no se discute, pero hay familias tan pobres, a las que no solo se les dificulta comprarle el uniforme y útiles a sus hijos, sino incluso darles de comer. Es a esta clase de familias a las que una beca bien pagada si les sería de gran utilidad, pero definitivamente de muy poco les sirven 4.16 pesos diarios, o lo que es lo mismo, 31 centavos americanos.