Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
11 de octubre, 2013
Cuando Arturo Cortés Villada llegó a la presidencia municipal, de 1990 a 1992, una de las tareas más relevantes fue la gestión de recursos ante diversas instancias federales.
Aprovechando las conexiones que en ese entonces tenía en el gobierno federal, se dedicó a tocar puertas y gestionar recursos. Su trienio ha sido el que más presencia de secretarios se dio en Nuevo Laredo. Aquí tuvo a Luis Donaldo Colosio, de Sedesol; a Jesús Kumate, de Salud; a Andrés Casso Lombardo, de la SCT; a Manuel Bartlet de Educación, entre otros. Y no fueron visitas de cortesía: Kumate autorizó recursos para terminar el Hospital General, que estaba en obra negra desde hacía algunos años.
En el trienio de Cortés Villada Nuevo Laredo tuvo un boom económico que se reflejo en una mayor infraestructura urbana, la llegada de cadenas comerciales, de maquiladoras. Eran tiempos en que caminar por las calles del Centro Histórico en plena madrugada, era tan seguro como hacerlo de día.
Hoy, con la llegada de una nueva administración municipal, se habla de la necesidad de gestionar recursos federales para incentivar el crecimiento económico de Nuevo Laredo, para lo cual esta tarea se le ha encomendado a Enrique Reséndez Covarrubias, además de formarse una comisión especial al interior del cabildo que encabeza el regidor Juan Carlos Alexandre.
Hay muchos programas y fondos federales a disposición de los ayuntamientos, para lo cual se requiere tocar puertas, hablar con los personajes idóneos, pero también argumentar la solicitud que se plantea.
Hace algunos meses, por ejemplo, la anterior administración estuvo a un paso de perder recursos del Subsemun (Subsidio para la Seguridad de los Municipios) y tuvo que recurrir a los oficios del abogado Fernando Ríos Rodríguez para rescatarlos y destinarlos a los programas de prevención.
En apariencia era una gestión perdida, si se tomaba en cuenta que a mediados de 2011 despareció la policía y la delegación de tránsito. ¿Cómo justificar una petición de recursos, cuando no se tiene ni policía ni tránsito? Finalmente el recurso se obtuvo, pero no fue fácil.
De hecho, Nuevo Laredo perdió recursos del Ramo 33 por más de 10 millones de pesos en el 2013, en comparación con los del 2012, porque no se cumplió con la normatividad. Y es una pena, pues se supone que cada año los recursos se deben incrementar, o por lo menos mantenerse, pero nunca deben ir a la baja.
Los recursos, insistimos, ahí están, pero para poder gestionarlos, antes hay que saber que existen. Esto es como las becas que otorga la Secretaría de Relaciones Exteriores para que los universitarios puedan cursar maestrías en Europa. Si el joven no se entera de que existen, no puede gestionarlas.
En fin, alguien tiene que hacer este trabajo de gestoría y debe hacerlo bien, para que se traduzca en más fondos para Nuevo Laredo, tan necesarios hoy, como hace 21 años y como siempre.