Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de octubre, 2013
Después de todo, el ex candidato a diputado por el PRI, Viviano Vázquez Macías debe sentirse contento de que el gobierno panista retomó una de las propuestas que él enarbolo en su campaña, en el sentido de registrar el nombre de Nuevo Laredo, para acabar con la tradición de que cada tres años se invente un emblema y una leyenda para identificar a la administración en turno.
No sabemos si en su momento Carlos Canturosas manejo algo parecido durante su campaña, ni pretendemos adjudicarle el mérito a Viviano. En todo caso, hay que reconocer el esfuerzo de Canturosas para no caer en la lisonja fácil, con la invención de una imagen oficial en la que cada tres años se gastan dinerales y no solo el gasto real, sino también en el sobreprecio al facturar.
Cada tres años, los alcaldes incurren en excesos que rayan en la locura, en intentar posicionar una imagen que a final de cuentas la vox populi manda al carajo desde los primeros días de su lanzamiento.
Así cuando se promovía la leyenda, “Nuevo Laredo, ciudad con valor”, de inmediato surgió la chunga y la vox populi dijo: “sí, hay que tener valor para vivir en Nuevo Laredo, en medio de balaceras a todas horas”.
Cuando surgió la frase, “Nuevo Laredo se transforma contigo”, el humor lo cambio por “Nuevo Laredo se trastorna contigo”.
Y cuando se manejo la frase “Unidos avanzamos”, la vox populi la cambio por “Unidos transamos”.
Con el paso del tiempo, pocos se acuerdan de este tipo de imágenes institucionales y sus leyendas.
La realidad es que los ciudadanos recuerdan a los ex alcaldes por sus obras y programas, buenos o malos. Cada trienio tiene su sello.
De Jesús Cárdenas Duarte, muchos recuerdan que no despachaba en la presidencia municipal y prefería pasar el tiempo en algún bar. De Ricardo de Hoyos, solo se recuerda su valor para no dejarse manejar por Pedro Pérez Ibarra.
A Heberto Villarreal se le recuerda porque dejo que Nuevo Laredo se convirtiera en una copia lunar, con tanto bache en las calles; Arturo Cortés Villada fue el alcalde que desato el boom económico con obras como el Hospital General, el inicio del bulevar Colosio.
Horacio es el hombre que concreto el bulevar Colosio en su primer periodo y el puente III en el segundo.
A Mónica García se le recuerda porque duró medio trienio. A Marcos Alejandro porque en su trienio se construyó el puente sobre la carretera nacional y el bulevar Colosio. Con Pepe Suárez se construyó el Centro Cultural, con Daniel Peña la Unidad deportiva del poniente, con Ramón Garza Barrios se realizó una intensa campaña de pavimentación, sin precedentes históricos. Benjamín Galván es posible que sea recordado por el Polyfórum, es temprano para asegurarlo.
Ya nadie se acuerda los slogans con que los alcaldes se promovieron hace 30 años, hace 20, hace 10 años, lo que confirma que gastar sumas millonarias cada tres años en este tipo de campañas, es botar el dinero al bote de basura y la economía no está para eso.