Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de octubre, 2013
La alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar, se le adelantó un pie a Carlos Canturosas, en la carrera por la gubernatura de Tamaulipas, al ser designada la coordinadora de los ocho alcaldes que el PAN tiene en la entidad.
La designación la hizo el Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, José Alberto López Fonseca.
Si la matamorense realmente busca la candidatura, su designación la favorece, pero eso en el supuesto de que esté interesada, porque la realidad es que hasta ahora son los medios de comunicación los que más ruidos hacen al respecto y hacen sus propias deducciones ante las acciones y declaraciones que hacen tanto ella como el de Nuevo Laredo.
Si Leticia Salazar acude a Palacio de Gobierno y viste falda o blusa color naranja, se dice que busca tener una relación cordial y afianzarse en su posicionamiento.
Si a Enrique Rivas se le designa coordinador de la bancada del PAN en el Congreso, se dice que Canturosas lo exigió en base a ser el alcalde panista que más votos obtuvo en la elección del 7 de julio.
Si a Luz Irene Alzaga Madaria se le nombra Secretaria de Desarrollo Social, se dice que es un movimiento tendiente a posicionar a Canturosas en su búsqueda de la gubernatura.
Hoy es inevitable que la designación de Leticia Salazar como coordinadora de los alcaldes del PAN se interprete como una señal de que avanza en su búsqueda de la candidatura, pero la realidad es que son deducciones más de los medios que de los propios involucrados.
Es evidente que por gobernar dos de las ciudades más importantes de Tamaulipas se les vea como prospectos a la gubernatura, pero para eso tendrán que recorrer un buen trecho, en el que primero tendrán que dar resultados en sus respectivas comunidades.
Tanto Leticia como Canturosas generan grandes expectativas y tendrán que cumplirlas para después aspirar a la candidatura, en que tener como rival al senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca no es nada sencillo.
Mientras tanto, cayeron siete pulgadas de lluvia y Nuevo Laredo se convirtió en un caos, al menos por espacio de algunas horas, con el cierre temporal de la carretera nacional, además de viajeros varados y rescatados.
El agua no solo afectó a Nuevo Laredo, en Laredo, Texas la carretera 83, que conduce a Zapata, tuvo que ser cerrada temporalmente, al ser inundada.
Total que la lluvia afecto a automovilistas que quedaron varados con sus vehículos, se derribaron árboles, se provocaron encharcamientos por todos los rumbos de la ciudad. En la Comapa se tuvo que trabajar horas extras ya que el río arrastró ramas, lodo y basura y obstruyó las bocatomas, lo que dificultó el trabajo de captación y potabilización del agua.