Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
28 de noviembre, 2013
De la honorabilidad de Delfino González Muñoz nadie duda. Por eso, el que se le haya designado gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, es una buena señal, con todo y que no cumple con el requisito que establece el artículo 33 de la Ley de Aguas de Tamaulipas. En su fracción primera, este artículo señala que para ser gerente general del organismo operador de agua, se debe contar con cédula profesional relacionada con la función y contar con experiencia técnica y administrativa comprobadas de por lo menos cinco años en materia de agua. El nombramiento de Delfino no se apaga a la ley. Es ilegítimo.
El nombramiento de Delfino tiene por objeto sanear las finanzas de la Comapa, para lo cual hace falta mucho más que honorabilidad. Y es que la Comapa opera con números negros desde hace varias décadas. Fue funcional, curiosamente, en los años setentas del siglo pasado, cuando lo operaba la Junta Federal de Mejoras Materiales.
Con el paso de los años la Comapa terminó en una trinchera política y se convirtió en un barril sin fondo que para poder operar necesita de recursos del gobierno federal, del gobierno del estado, del gobierno federal y del gobierno de los Estados Unidos. Gracias a éste último se pudo construir la planta tratadora de aguas negras, porque aportó recursos a fondo perdido, preocupado por tantas heces fecales que se arrojaban al río Bravo. Hoy se sigue enviando detritus, pero en un porcentaje menor al que se arrojaba hace dos décadas.
El martes 26, el gerente general de Comapa compareció ante el cabildo y aportó algunos datos sobre la forma que opera el organismo. Entre otros datos duros, informó que hay 130 mil usuarios, de los que 115 mil están activos. De estos 115 mil, 59 mil están al corriente en el pago de sus recibos de consumo.
En los primeros 10 meses del año, los ingresos del organismo fueron de 258 millones 953 mil pesos y sus gastos de 267 millones 560 mil. Tiene un déficit de 8 millones 607 mil pesos, es decir 860 mil pesos mensuales.
Dio a conocer que gracias a que se redujo el pago de compensaciones a los funcionarios, así como la entrega de vales de despensa y gasolina, se ha tenido un ahorro de 648 mil pesos. Muy poco, si los gastos generales sobrepasan los 267 millones de pesos.
Hay también una cartera vencida de 180 millones de pesos.
Lo que no informó el honorable señor, es cuánto gasto la Comapa en el pago de indemnizaciones a más de una veintena de funcionarios despedidos en las últimas semanas, entre ellas Claudia Esther López quien de acuerdo a denuncias periodísticas se auto indemnizo con más de 800 mil pesos, es decir, 66 mil pesos por cada uno de los 12 meses que trabajo en el organismo.
Y así como ella fueron indemnizados otros funcionarios, como el gerente técnico, Guadalupe Covarrubias; la gerente comercial, Martha Rendón y varios más que en conjunto se habrían llevado varias decenas de millones de pesos, si hemos de creer todo lo que se dice por ahí y que crece como bola de nieve, porque las autoridades no informan con oportunidad.
Habría que revisar si estas indemnizaciones son legales y de no ser así, emprender acciones contra los responsables para que regresen el dinero.
No basta con la honorabilidad de Delfino González para cambiar a la Comapa, se necesitan acciones legales que sienten un precedente para que en el futuro no se repitan estas mismas historias, porque lo que hoy se comenta de que se va a sanear a la Comapa, lo hemos escuchado varias veces, en las últimas décadas. Y los que lo dicen, dejan sus cargos y la Comapa sigue quebrada.