Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de enero, 2010
Los políticos del PRI no tragan lumbre, por esta sencilla razón lo más probable es que algunos que se sienten heridos en lo más profundo de su idiosincracia rechacen proposiciones indecorosas de otros partidos. Digo, porque ya ve que hubo uno que otro berrinche después de conocido que fue “el destape” de RTC. “No tragan lumbre”, digo, porque siempre será mejor estar “cerca del aguaje” y no exponerse a que todo el sexenio le nieguen el saludo y a lo mejor hasta la entrada a misa dominical. Así que “más vale aquí corrió que aquí murió”, como decía mi santa abue. Por supuesto ha habido casos de tardío arrepentimiento, pero esas son historias que hasta ha de creer, pretenden recomponerse aprovechando estos encuentros y desencuentros electorales. El asunto es que el recorrido que realiza RTC por el estado ha servido no solo pa’ que se alineen los que pensaron irse por la libre, sino también pa’ convencer a esos mismos de que no siempre pueden coquetear con la suerte que, cual hembra de buen ver y mejor tocar, ahora les da la espalda. ¡Ah, chingá. Esta gira llamada “de cicatrización” ha resultado más facilita de lo que se esperaba en buena medida porque a RTC se le da muy bien eso de sumar. En este sentido el de la voz insiste es que Richardo corazón de león mucho bien haría en no estorbar, en el entendido de que la violencia política solo genera rencor y hartas ganas de venganza que podría arrojar víctimas inocentes. Y no es cuento. Por ahí dicen que Gamundi se va, se va, pero no acaba de irse, aunque lo “más pior” es que puede acomodarse en un puesto donde, no hay duda, hará daño al candidato. ¡Ah, cómo han criticado al presidente del CDE tricolor sus poses de divo el día de “el destape!”. Y es que la raza periodiquera ya no soporta tanta “falsedá” de este sujeto que no alcanza a entender que nada es eterno. Ya le preguntaba la vez anterior, ¿alguien lo recordará después de las elecciones?, como no sea pa’ lo que imaginamos. Pero bueno, viene el registro interno de quien seguramente será el próximo gobernador del estado y ya estará el cuadro titular completo. Es decir, ya sin lesionados ni jugadores castigados. Y con el árbitro, oiga usted, pleno de contento. Por otra parte, lo mero bueno de quienes aspiraron a la candidatura a gobernador por el PRI es que son institucionales, lo cual a nivel de grilla pragmática significa que siempre será mejor estar adentro que buscarla desde afuera. No, pssss sí. Por cierto, ¿diose usted cuenta que la mayoría de quienes la intentaron son chavalones que no rebasan el medio siglo?. Acaso Marco Antonio Bernal y Cruz López Aguilar que “ya no se cuecen en el primer hervor”, pero el resto, ¡son unas criaturas!, diría el columnista recordando que todo por servir se acaba. “¡Se lo acabaron jijas de su…!”, gritaba mi queridísimo e inolvidable Pancho Valdez cuando los humos etílicos empezaban a hacer efecto. ¡Ah, que tiempos!. En el inter se menciona que Enrique Blackmore Smer será de los hombres clave en el régimen que viene. “Lo menos, lo menos”, dicen los que saben, es que podría ser el secretario particular de RTC”, aunque el escribidor supone que aspira a algo más, considerando que el chicuelo aprendió rápido. ¡No’mbre!, y luego con tichers como Felipe Garza Narváez. ¡Ole!. SUCEDE QUE Yo digo y sostengo que Chucho Ortega, el dirigente del PRD está “ido de la mente”. Mire que asegurar que unión PAN-PRD es “puro veneno” para el PRI. ¡Pos di’onde corazón!. Y todo con el fin de desviar la atención sobre lo aberrante de tal alianza que ha dejado sorprendida a la clase política nacional. Ya sabemos que esta enfermiza relación no surtirá efecto en Tamaulipas, pero no deja de llamar la atención el grado de ambición y locura en que ha caído el sujeto de marras. Y es que de alguna manera trata de justificar su complicidad y entrega al régimen panista. Este Ortega es como aquellos que deciden ”salir del clóset” sin importar lo que diga el vecindario. Y hasta la próxima.