Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
29 de enero, 2014
Como dirían los latinos: Consummatum est.
Ya hay líder del PRI, es Jesús Valdez Zermeño, quien lleva como pareja a Yahleel Abdala Carmona.
Tomada la decisión, ahora viene lo difícil: lograr la unidad de los priistas, lo que se facilitará en la medida en que se promueva una política incluyente.
Y es que antes de que se tomara a decisión, había varios prospectos, propuestos por diferentes personajes. Los más fuertes, César Valdez, apoyado por Ramón Garza Barrios; Marisela López Ramos, por Horacio Garza; Rodolfo Ramos, por Daniel Peña; Octavio Almanza, por Ramiro Ramos.
Es más, se analizó la propuesta de abrir el proceso, permitiendo que se registraran varias fórmulas y que fuesen los consejeros políticos, los que mediante su voto escogieran a su dirigente. La idea se desecho, al concluirse que una contienda interna terminaría por ahondar las diferencias que existen en este momento.
La CTM es la gran perdedora en este proceso, al quedarse sin la secretaria general, posición que ganó hace dos décadas y que curiosamente la iniciaron con Francisco Martínez Cortés, cuando el líder del sector obrero era José María Morales Domínguez.
Yahleel obtiene la secretaría general con el mérito de ser quien alzó la voz ante el Gobernador Egidio Torre Cantú, cuando el 6 de diciembre se reunió con la clase política del PRI y ella se quejó de que se habían perdido las elecciones por los traidores al partido a los que nunca se les llamó la atención y por funcionarios estatales que no cumplieron con eficiencia su trabajo.
Las palabras que dijo entonces le merecieron el elogio de parte de la secretaria general del PRI estatal, Aida Zulema Flores Peña.
Ahora que la CTM perdió esa posición, eso debe moverlos a la reflexión y si en el futuro recuperan la secretaria general, deben moverla de a de veras, porque los tiempos actuales no son para que un secretario general se dedique exclusivamente a sonreír para la foto.
A Jesús Valdez le esperan tiempos difíciles. Con todo y que es un excelente operador en su curriculum carga con dos derrotas: en el 2000 fue el coordinador de la campaña de Marisela López Ramos, para la diputación federal y en el 2013 fue el coordinador de la campaña de Viviano Vázquez Macías, para la diputación local.
Claro, un año después de que coordinó la campaña de Marisela López Ramos, ya como dirigente del PRI, se recuperó la presidencia municipal.
Las circunstancias políticas del 2001 son diferentes a las del 2014. En el 2001, el PRI venía de perder la diputación federal y la presidencia de la república; en el 2014, el PRI viene de perder la presidencia municipal, pero conserva la gubernatura y la presidencia de la república.
Lo que es cierto, es que ningún partido tiene el respaldo popular suficiente que le garantice la elección y tiene que echar mano del voto de los apartidistas, lo que en 2007 y 2010 le favoreció al PRI y en el 2013 se fue con el PAN.
Mucho tendrá que trabajar el PRI si quiere ganar en el 2015, pero la misma tarea la tiene el PAN.