RTC, renace la historia

Max Avila

1 de febrero, 2010

Después de un pequeño receso imputable solo a la vida y sus designios, estamos de regreso para encontrar que RTC fue registrado en el PRI como aspirante único a la gubernatura por lo que no hay duda será candidato oficial del tricolor, asunto que por sabido se otorga en simple aclamación mayoritaria. ¡Psss híjuela!. Y si viera que sobró representación que levantó el ánimo de los que se dieron cita en el acontecimiento del sábado anterior. Desde MCL hasta TYR y el resto de lo más distinguido de la militancia priísta. ¿Dije militancia?, pues sí señor, como que no hay motivo u razón pa’ dudar que el estimado galeno va que vuela a convertirse en el number one del próximo sexenio. Ahora mismo RTC va por caminos, brechas y veredas pa’ encontrarse con sus compas de partido iniciando el periplo que dicho sea, no se detendrá hasta quien sabe cuando. A ellos les dirá que está listo pa’ enfrentar lo que a la historia de Tamaulipas conviene y concierne, y por lo tanto ni un paso atrás por el contrario, ¡no para, sigue, sigue!. Es la hegemonía de un partido que llegó para quedarse frente a unos adversarios cuya locura origina la pérdida de confianza y de mitos. Dicese por ejemplo que los millones que votaron a favor del PAN en el 06 son los mismos que se cansaron de exigir a Calderón el cumplimento cuando menos, de la mitad de sus promesas. Y Felipe como que no los oye y cuando los oye inventa un nuevo viajecito a lugares donde nadie lo juzgue. Y hasta ha de creer que FCH anda con la chiflazon de asear al mundo de sus propios deshechos cuando mejor debiera limpiar de arbitrariedad a su gobierno. “Cortado con la misma tijera”, diría mi santa abue, algo parecido sucede en Tamaulipas con un Cabeza de Vaca “inflado” que creyó ser de adevis hasta que la realidad lo colocó en el rincón de los tiliches, aunque “lo más pior” es que aun no le cae el veinte. Quedamos en que RTC está registrado y en vías de convertirse en abanderado de la causa ya conocida en lo que parece ser una candidatura moderna, bajo la mirada severa no solo de la mercadotecnia sino del simbolismo y significancia política. ¡Ah, chingá!. Son otras las circunstancias, otras las generaciones, y sin embargo, ¡ea! que también el PRI está en la obligación y necesidad de cambiar. Por lo pronto quienes se quedaron en la prehistoria de la praxis política deben causar baja ipsofacto, sea que sin excusa ni pretexto habrán de decir bye, bye como única alternativa yéndose a otra parte con su música, como el mentado Richardo por ejemplo. Ya le digo que RTC no merece arrastrar pecados bajo sospecha. Y menos frente al capricho de manchar un proceso que nace bajo los mejores augurios. ¿Porqué, para qué y de parte de quién?. Usted disculpe pero en las horas políticas que transcurren Richardo corazón de león está como salido de ultratumba con los rasgos de un Frankestein que ya no asusta ni a su sombra, pero bien que estorba en el esfuerzo por hacer creíble a la democracia. Y es que también está en juego el sistema tricolor que después de setenta y tantos años se perdió en la neblina de los tiempos. ¡Órale!. Algunos monstruillos ya no caben en el mundo de la política, como tampoco ciertos jefecillos de prensa que a fuerza de insistir se volvieron odiosos. De estos tendrán que cuidarse aquellos que aspiran a hacer historia y trascender a los nuevos tiempos. Ojo, que sobran enemigos de la imagen pública de RTC, incluso en el CDE del PRI . Y ni modo que sea invento. De manera que RTC ya está en camino de convertirse en sucesor de un gobernante que ensancha la esperanza, tarea difícil pero no imposible aunque para ello quizá tenga que sacudir lo indeseable. Y qué bien para el Tamaulipas que cada día se construye mejor y quien lo dude que lance la primera bola o la primera piedra que pa’l caso es lo mismo, nomás que no esconda la mano. Y hasta la próxima.