Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
28 de febrero, 2014
La tercera visita en el año, del Gobernador Egidio Torre, alborotó a la clase política del PRI, que espera cambios en dependencias estatales, así como en algunos de los sectores del propio partido.
Fue una visita breve, que incluyó el Segundo Foro Regional de Turismo Médico, una visita a la Estación Palabra y culminó con la toma de protesta de la nueva mesa directiva de la delegación de Coparmex, que tiene como presidente a Alberto de León Casso.
Esto del Turismo Médico, tiene muchas aristas. Hace una década, cuando los médicos generales, dentistas y dietistas no se daban abasto en la atención de los pacientes texanos, el sector médico no se preocupaba en armar una estrategia para atenderlos. ¿Para qué?, no había necesidad.
En una jornada de 12 horas, los médicos se despachaban entre 100 y 150 pacientes, o al menos esas eran las recetas que expedían. Eran tiempos de jauja, en los que un día representaba ganancias de varios miles de dólares.
Con la explosión de la inseguridad, los pacientes texanos se olvidaron de Nuevo Laredo. Ante el temor de ser violentados, han optado por pagar 60 dólares en su ciudad, por consultar un médico general, que venir a Nuevo Laredo y pagar 19 dólares en su médico de confianza o pagar dos dólares y medio, en alguno de los consultorios anexos a farmacias de cadena. Ya ni comprar medicinas les resulta atractivo y eso que con los genéricos, a muchos estadonidenses lloran de risa, pues no les cabe en la cabeza que una pastillita cueste aquí unos cuantos centavos de dólar, en tanto que en su ciudad, puede costarles varios dólares.
Los servicios hospitalarios, consultas y medicamentos son muchísimo más baratos en el lado mexicano que en el estadounidense, pero el tema de la inseguridad sigue inquietando a nuestros vecinos de Laredo. Con todo y los ahorros que pueda obtener en los diferentes servicios médicos, prefieren pagar el doble, el triple o cuádruple en su propia ciudad, que venir a Nuevo Laredo, pensando que se van a exponer a varias horas de angustia e incertidumbre. Si viniesen, se darían cuenta que sus temores son más imaginarios que reales y posiblemente terminarían explotando en carcajadas, al darse cuenta que ellos mismos se infundieron temor.
Este es un tema en el que autoridades y sociedad debemos trabajar juntos, para que regrese la confianza a nuestros vecinos laredenses y que se den cuenta de que la seguridad ha mejorado mucho desde que el Presidente Enrique Peña Nieto cambio la estrategia en el combate a la delincuencia organizada. Es cierto que sigue habiendo hechos delictivos, como los hay en cualquier ciudad del mundo, pues no se puede tener un policía cuidando a cada habitante.
Pero volviendo al Gobernador, la clase política del PRI siguió con atención su visita, en espera de señales por los cambios que vienen. Si las señales fueron enviadas, lo sabremos en los próximos días.
Por lo pronto ya pasaron ocho meses de la debacle del PRI en las elecciones y los priistas siguen esperando cambios. Por estos días abundan las encuestas de café que ubican a tal o cual personaje al frente de equis oficina, pero lo cierto es que no hay nada.