Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de marzo, 2014
Muy contentos andan en la CNOP por la reincorporación del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, a ese sector del PRI.
El líder estatal de la CNOP, Alfredo Treviño Salinas y Beda Leticia Gerardo Hernández, secretaria general del Sindicato del IMSS en Tamaulipas, acaban de firmar el acuerdo de adhesión del gremio, en un evento en el que estuvieron presentes el dirigente estatal del PRI, Rafael Benavides González y el delegado estatal del Imss, José Manuel Assad Montelongo.
Hace algunos lustros, cuando el sindicato del Imss participaba dentro de la CNOP, tuvo líderes destacados, entre los que recordamos a los doctores Daniel Enríquez Treviño, Rafael Morales Berlanga y Abraham Rocha. Estos dos últimos ocuparon carteras en el cabildo, representado a su gremio y a la CNOP y lo hicieron con una gran calidad humana.
En su momento Daniel Enríquez formó parte del movimiento mediante el cual la CNOP luchó para no someterse al dominio de la CTM.
El sindicato del Imss siempre se ha caracterizado por ser combativo y seguramente tendrá mucho que aportar dentro de la CNOP que a nivel local dirige Benjamín García Marín.
Y a propósito de gremios, el del Hospital Materno-Infantil, mejor conocido como Hospital Civil, no quita el dedo del renglón para que sea removido su director, Eloy Cárdenas González, de quien dicen que rara vez se para en el nosocomio, pero eso sí, puntualmente recibe un salario de 44 mil pesos mensuales.
El doctor Rafael Benavidez Martínez, secretario general del gremio, ya tiene varias semanas denunciando estas anomalías, pero hasta ahora no ha habido una respuesta por parte del gobierno estatal. Es una lástima tanta indolencia.
Mientras tanto, la colonia Nueva Era cumplió ayer 24 años de su fundación. Pocos recuerdan que fueron Jesús González Bastién y José Ángel Valdez Reyna, los que organizaron la invasión de las 87 hectáreas que comprende la Nueva Era.
González Bastién era diputado federal y confiado en que su fuero sería respetado, se quedó a dormir varias noches en los predios invadidos, en compañía de cientos de personas, en tanto que el abogado Valdez Reyna hacía uso de sus buenos oficios y días más tarde consiguió un amparo de la justicia federal para evitar el desalojo, que finalmente no se dio.
Durante siguientes meses, los parmistas cercaron la colonia, con alambre y maderas viejas, con las paredes de las casas de los vecinos e instalaron un único acceso, por la carretera a Anáhuac, que era controlado por los propios vecinos.
Todo esto nadie nos los contó, lo vivimos personalmente y de ello dan cuenta decenas de notas que publicamos en su momento.
El gobierno municipal, que encabezaba el ingeniero Arturo Cortés Villada, quiso contrarrestar el impacto que el PARM logró con la Nueva Era y promovió la invasión de los terrenos ubicados a un lado, donde se fundó la colonia Voluntad y Trabajo 1, pero esa es otra historia.