Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de marzo, 2014
Aunque estamos a un año del destape del candidato a la diputación federal del PRI, pareciera que en Nuevo Laredo se repetirá la fórmula del 2009 y 2012: es decir, que se aplique la cláusula de la equidad de género y se escoja a una mujer.
Y es que todo pinta para que en Matamoros el candidato sea Baltazar Hinojosa; en Victoria, Homero de la Garza; y en Mante, Luis Alejandro Guevara Cobos.
Y si en el 2015 el PRI aplica la cláusula de la equidad de género, en porcentajes iguales, solo queda un distrito pendiente, de los cinco restantes, para un hombre.
Y es ahí donde la ex diputada Rosa María Alvarado Monroy puede colarse.
Contrario, a lo que se cree, que en el proceso de elección del último dirigente municipal del PRI a Rosa María se le bloqueo, para que no fuera, por haber dicho de manera anticipada, que ella aspiraba a ser candidata a diputada, fue ella quien se descartó, cuando se le condicionó su llegada al PRI, a que se comprometiera a no ser candidata.
Al descartarse para el PRI, Rosa María se anotó en la lista de prospectos a la diputación federal y ser mujer, la favorece.
No es la única, claro, ahí está tan bien como prospecto, la ex alcaldesa Mónica García Velázquez, quien goza de popularidad entre los priistas.
En el 2015 el PRI va por el rescate del Primer Distrito y además de Rosa María, los otros dos fuertes prospectos son Ramón Garza Barrios y José Manuel Suárez López. El PRI tiene, pues, tres huesos duros de roer para el panismo, que no tendrá la ventaja de un candidato presidencial que le acarree votos.
En su momento, tanto José Manuel Suárez López como Ramón Garza Barrios integraron equipos de colaboradores y simpatizantes, que persisten hasta la fecha. El más golpeado de los dos es Ramón, porque varios de sus colaboradores se fueron al PAN, pero eso no le quita que sigue teniendo un grupo amplio que lo sigue, además de que es un auténtico sabueso a la hora de hacer política.
Quien gane la elección del 2015 llegará con un mejor estado de ánimo para la elección del 2016. Ese es el gran interés que tanto para el PRI como para el PAN representa la elección del próximo año.
Por lo que respecta al PAN, con todo y que está al frente del gobierno de Nuevo Laredo, carece de figuras públicas que puedan repetir los procesos del 2012 y 2013, salvo que quiera lanzar a Canturosas, con el riesgo de que sufra un descalabro en las urnas y su imagen se derrumbe como un mazo de barajas. Por lo pronto, su gobierno ha sido incapaz de generar el gran cambio que ofertó en la campaña, lo que se refleja en el estancamiento del desarrollo de la ciudad y todo eso afecta su imagen pública.
Y a propósito, tiene razón el flamante jefe de prensa del PRI, Francisco Cruz, quien señala que los panistas que hablan de que Canturosas impuso un record en la elección del 2013, se olvidan que el record lo separa mil votos del de Benjamín Galván.