Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
27 de mayo, 2014
El lunes anduvo en Nuevo Laredo el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, José Alberto López Fonseca, quien se reunió en privado con el alcalde Carlos Canturosas. Los temas que trataron, solo ellos los saben.
Este martes, el turno de visitar a Nuevo Laredo le toco al dirigente estatal del PRI, Rafael González Benavides. Por razones técnicas su llegada a Nuevo Laredo se atrasó, pero en cambio el que si llegó a tiempo, fue el delegado del Comité Ejecutivo Nacional para Tamaulipas, José Parcero López, quien inició una serie de reuniones con los sectores, organizaciones, los regidores del PRI, la estructura territorial, en tanto llegaba González Benavides.
Prácticamente todas las reuniones eran de carácter privado y los eventos en los que se permitiría la asistencia de reporteros estaban programados para la tarde-noche.
Se supone que la visita de González Benavides ayudará a destrabar temas como los cambios en oficinas estatales como el Conalep, Cecati, Hospital Materno-Infantil, Jurisdicción Sanitaria Número 5, entre otros, así como la restructuración en sectores como la CNOP, MT y OMPRI.
Otro tema que preocupa a los priistas es el de los regidores del PRI en el cabildo. La militancia está ansiosa de que asuman un papel de opositores verdaderos y no el sentido de votar en contra de todas las iniciativas de los panistas, pero sí de provocar el debate, aunque a final de cuentas los mayoriteen en las votaciones.
Estas discusiones en el cabildo no solo contribuirían a hacer del PRI un partido opositor, sino que de paso pondrían a trabajar a los panistas, pues la mayoría están convertidos en convidados de palo en cada sesión que se realiza. Los pocos que suelen participar, son los dos síndicos, los regidores Luis Cavazos, Hugo Galindo, Carlos Talamás, Heriberto Cantú y párele de contar. Y hasta eso, algunos no son brillantes en sus exposiciones, pero al menos intentan participar. Los demás se limitan a decir presente durante el pase de lista o secundan las propuestas que presenta la bancada panista.
Debemos ser claros, nadie espera que las juntas de cabildo se conviertan en un toma y daca entre panistas y priistas; tampoco sería saludable una oposición por sistema, pero sí se necesita que haya debate y que sea de calidad. Todo esto sería en beneficio del PRI y de la ciudad, porque a fin de cuentas todos queremos una mejor ciudad.
El hecho de que el PAN tenga 16 posiciones y el PRI 7, le da enorme ventaja al primero para sacar adelante cualquier propuesta y sin necesidad de dialogar con el segundo.
Sin embargo, en una democracia nunca se verá bien que un partido abuse de su mayoría, sin por lo menos sentarse a dialogar con los opositores y buscar soluciones consensadas.
La historia demuestra que sí se puede consensar, como cuando en el trienio de Horacio Garza, la bancada del PAN propuso la creación del Fideicomiso de Reservas Territoriales y la Entrada Digna y el PRI estuvo de acuerdo. Eso es hacer política.