Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de junio, 2014
Vino José Alberto López Fonseca, dirigente estatal del PAN y dijo que su partido vive su mejor momento y que va por la gubernatura, en el 2016.
Ahora bien, que un líder diga que su partido va a ganar la próxima elección es de lo más natural. Mal se vería diciendo lo contario.
Y si el PAN vive su mejor momento, según López Fonseca, ¿Qué nos dicen los datos duros de las dos últimas elecciones?
Veamos el 2012. Hubo tres elecciones distintas, para presidente de la república, senador y diputado federal. En todas, al PAN le fue excelente, pero los datos cambian de una a otra elección.
Para presidente de la república, el PAN obtuvo 597 mil 387 votos, contra 394 mil 564; en la de senador, la brecha se redujo, fueron 549 mil 683 para el PAN y 414 mil 170 para el PRI; y en la de diputados federales, los números se redujeron aún más, pues fueron 520 mil 205 para el PAN y 464 mil 973.
Un año después, en la elecciones locales del 2013, la votación del PRI se incremento y la del PAN se cayó. En la elección de alcaldes, el PRI obtuvo 596 mil 163 contra 448 mil 455. Es decir, con apenas un año de diferencia, el PAN perdió 151 mil votos y el PRI recupero 202 mil.
Y es que en las elecciones presidenciales pesa el nombre de los candidatos. Lo demuestran los datos duros del PRD que en el 2012, con Andrés Manuel López Obrador obtuvo 173 mil 234 votos y en el 2013, apenas sacó 46 mil 440, perdió 127 mil votos en un año.
Mención aparte, es el hecho de que López Fonseca aclaró que el tema de una coalición con el PRD, aún no se revisa.
El PAN puede vivir su mejor momento, pero los datos electorales más redientes están muy distantes de cantar una victoria anticipada.
Pero además, antes que el 2016, esta la elección federal del 2015 y ahí el señor López Fonseca se enredó, no supo decir quienes irán o cuáles son los prospectos del PAN, a diferencia de la gubernatura en la que cita a cuatro nombres y dice que cualquiera reúne el perfil para ser candidato. Están sobrados, según López Fonseca.
La elección del 2015 es fundamental para el PRI y el PAN. Quien gane la mayoría de las nueve curules en disputa, se sentirá más relajado en el 2016. Pero además, por ser una elección intermedia, en la que no hay la presencia de candidatos presidenciales, los partidos tendrán que apuntalar sus campañas en sus candidatos, en la estructura partidista y en el trabajo en el territorio.
En el 2000 el PAN obtuvo 60 mil votos en la elección de diputado federal y un año después, su votación cayó a 32 mil, porque ya no había el atractivo del candidato presidencial, que fue Vicente Fox, y eso que este ya estaba al frente del gobierno federal.
No pretendemos decir, por supuesto, que los datos duros de la elección anterior sean definitivos en la siguiente, son, en todo caso, un referente que permite tener una idea de lo que se puede esperar.
EL PAN tendrá que esforzarse más si quiere ganar las elecciones del 2015 y las del 2016. Necesitará mucho más proselitismo y no simplemente declaraciones periodísticas.