Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
9 de julio, 2014
En el 2004, el Seguro Social reportaba 74 mil afiliados. Una década después, la cifra apenas rebasa los 75 mil. Cien nuevos asegurados por año, en promedio.
No significa eso, por supuesto, que no se estén generando empleo en Nuevo Laredo. Claro que no. La fuerza económicamente activa anda en unos 200 mil, porque además de los afiliados del IMSS, tenemos a los burócratas estatales y los federales, a miles de profesionistas y empleados a los que sus patrones contratan bajo el régimen de honorarios y están también los que se dedican a las llamadas actividades informales, que es un término despectivo que debe desaparecer, pues en realidad los comerciantes instalados en pulgas, mercados rodantes y en calles, pagan permisos al Ayuntamiento, a la Secretaría de Salud y al gobierno federal. Están en la formalidad, pues.
Y lo mismo pasa con el mecánico, con el carpintero, con el agente de ventas, con el albañil, todos pagan permisos oficiales, cuotas por pertenecer a gremios e impuestos al gobierno federal.
Hay nuevos empleos en Nuevo Laredo que son generados principalmente por la micro y pequeña empresa. Se trata de negocios pequeños, que tienen uno o dos empleados.
Y están también las maquiladoras, con sus más de 25 mil empleos, lo que la convierte en el principal sector afiliado al Seguro Social. Habrá quien diga que los sueldos de las maquiladoras son bajos, pero cumplen con la ley en cuanto a salarios y prestaciones. Lo que pasa es que desde hace varios lustros, el concepto de salario mínimo quedó rebasado y se convirtió en mero referente para establecer los montos en el pago de multas e impuestos.
El desarrollo económico de Nuevo Laredo no ha crecido en los últimos años al ritmo que demanda la población. Eso se refleja en los grandes rezagos sociales. El día que nadie requiera de los programas de asistencia que tienen implementados el gobierno federal, estatal y municipal, será un síntoma de que se han abatido los rezagos.
Y mientras el desarrollo de Nuevo Laredo se estancó en los últimos años, en Laredo, Texas el crecimiento no para. Todo el año se construyen nuevos desarrollos residenciales para familias de ingresos, altos, medianos y bajos, a diferencia de lo que en ocurre en Nuevo Laredo que la construcción de zonas habitacionales se reduce a casas de interés social.
Junto con nuevas zonas residenciales se construyen plazas comerciales, hoteles, restaurantes, puentes a desnivel como el de la Guadalupe, en el Loop 20 y sus intersecciones con la McPherson y con la carretera 59, que no tienen punto de comparación con los que se construyeron en Nuevo Laredo en años recientes, como el de la Francisco Murguía y el de Reservas Territoriales, que están mal diseñados, por no decir que son una porquería.
En el lado americano bien que se han aprovechado las oportunidades para tener un crecimiento inédito, que no ha se ha frenado un solo momento, ni siquiera en la crisis económica del 2008 y 2009.