Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de marzo, 2010
Antes de hacer la exclamación, Mario Sosa Phol, toma un gran suspiro que refleja sin contra tiempo, su gran volumen corporal y sentencia: “Yo voy a dejarle algo al partido”. Y después a detalle: “Tengo seiscientos mil pesos ahorrados en el partido, yo no quiero nada para mí; pretendo dejar un edificio propio -del partido- o al menos comprar un terreno, para edificar la casa de los perredista”. A Sosa, se le escucha por primera vez con nostalgia, pareciera que se va ir pronto. No a una candidatura, porque asegura, no tiene ya, ninguna aspiración. Por el contrario, el líder del PRD quiere que su partido crezca. “Los votos que vamos a obtener, será el reflejo del trabajo que hagamos”, augura. Sus comentarios no los hace en una entrevista formal, porque para entonces, ya había terminado la conferencia de prensa. Lo comenta a uno o dos reporteros que, han quedado cerca de él, y ha tomado la iniciativa de revelar sus proyectos. El principal, la adquisición de un edificio propio para el PRD y con eso, se garantizaría su paso histórico en la dirigencia de éste instituto político. Algo le pasó a Sosa, y aunque siempre es pausado para hacer sus declaraciones, sin alterarse, e incluso hasta dibujando una sonrisa en su rostro, hoy lo platica con un ingrediente adicional de nostalgia. La lista de proyectos se interrumpe cuando suena su celular. -No, cómo crees, tu eres muy importante para el partido. Por la conversación que tenía, parecía que dialogaba con Francisco Chavira. -Tu te puedes volver a registrar no hay inconveniente, y le repite una y otra vez: Tú eres muy bueno, hay que ponerle todas las ganas. Y es que antes, en conferencia de prensa, dijo que Chavira tendría que registrarse legalmente, porque la entrega de documentos el martes pasado, no fue legal. Sosa traía más, pero ya no terminó de contarlo, entró a su oficina la plática se dio por culminada.