Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de julio, 2014
Luchador social durante casi tres décadas, líder municipal del PAN cuando militar en la oposición era cosa de valientes, a sus 87 años de edad, Jaime Bulás Chávez, no deja de trabajar, para sentirse útil.
Y aunque ya no participa activamente en ningún partido, dice que nunca dejará de gustarle la política y dará su opinión a quien se la solicite, sobre el tema que sea.
Bulás toda su vida, al igual que otros familiares, se dedicó a la joyería, a vender y reparar.
No fue sino hasta principios de la década de los ochentas, cuando ingresó al Partido Acción Nacional, cuando el dirigente local era Armando Juárez Laurel.
“Nadie quería estar en el PAN. Yo empecé a ir a algunas reuniones junto con Cecilio Grimaldo, Gregorio Chapa y Juan Subas Sosa. Un día Armando se enfermo de cáncer, fue a Houston a atenderse y al regresar, a través de su mujer, me hizo entregar un sobre, con una carta donde me nombraba su sucesor en el PAN”, relata.
Dice que acepto y en la primera junta, al terminar, varios viejitos se le acercaron y estiraron la mano y al preguntar de qué se trataba, explicaron que el señor Juárez les daba 20 pesos a cada uno, para que fueran al Quinto Patio a tomar café y comer un lonche.
“Yo les di sus 20 pesos, pero les dije que tenían que ayudarme a tener limpias las instalaciones del partido y que no les daría dinero si no había, como sucedió al poco tiempo”, agrega.
Apunta que era una época en la que nadie quería participar en el PAN, los empresarios tenían miedo a las represalias del gobierno que les enviaba auditorías a sus negocios.
En 1983, el PAN postuló como su candidato a la presidencia municipal a Ignacio Quiñones, que realizó una campaña intensa, con mucha propaganda y mucha gente y ganó en las urnas, pero el sistema se las ingenio para quitarle el triunfo y dárselo al priista Ricardo de Hoyos.
Bulás comenta que la candidatura de Quiñones se dio de manera imprevista.
“Un día fue a buscarme y a decirme que era él era el candidato, pedí instrucciones en la dirigencia estatal y me dijeron que lo apoyara y así lo hicimos”, agrega.
Por esos días, agrega, conoció y trató a personajes del panismo nacional como Pablo Emilio Madero, a quien recibió en su casa, al igual que a Fernando Canales Clariond que con el tiempo fue gobernador de Nuevo León y a José Angel Conchello, dirigente nacional, quien se iba de compras a Laredo, Texas, junto con las hijas de Bulas.
Otro personaje del panismo nacional a quien le toco atender fue a Luis Calderón Vega, padre de quien con el tiempo se convirtió en Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
Jaime Bulás y Victorino Jasso, fueron los primeros regidores plurinominales que hubo en Nuevo Laredo, en el trienio 1984-1986.
Bulás dice que desde el principio tuvo claro que su tarea en el Municipio era luchar contra el cacicazgo que ejercía el dirigente de la CTM, Pedro Pérez Ibarra y recuerda el llamado martes negro, del 22 de febrero de 1984, cuando una turba enardecida saqueó la casa particular de Pérez Ibarra y su periódico Laredo Ahora.
El, junto con personajes de la época como Eloy Vega, que terminó sustituyéndolo en el PAN, Edmundo Patoni, Salomón González Posadas, encabezaron una marcha de protesta porque la CTM había estallado más de 270 huelgas, incluyendo a todas las gasolineras de la época, en protesta porque las autoridades municipales no querían acepar un sindicato de trabajadores en parques y jardines.
“Ese fue el primer golpe al cacicazgo de Pérez Ibarra y se lo dio la propia gente. Con el tiempo dijeron que el movimiento había sido manipulado desde el gobierno, pero realmente fue un movimiento popular”, agrega.
Bulás renunció al PAN siendo regidor y se fue al Partido Demócrata Mexicano.
Narra que fue a la Ciudad de México para afiliarse al PDM y le pidieron una fotografía y cuatro pesos para darle una credencial, al tiempo que le preguntaban de dónde era y a qué se dedicaba.
“Cuando les dije que era regidor independiente en Nuevo Laredo, me dieron el nombramiento de dirigente municipal y en 1988 aquí, en mi casa, recibí la visita del candidato presidencial del PDM, Gumersindo Magaña. Desgraciadamente no alcanzamos el registro y el PDM se acabo”, relata.
Entonces Bulás, instaló en Nuevo Laredo el Partido Alianza Social, que también perdió el registro y después fundó el Frente Unido Prodefensa de Nuevo Laredo, al lado de personajes como Francisco Chavira.
A lo largo de varios lustros, Bulás participó en todos los eventos de protesta de la oposición, apoyando lo mismo al PARM, al PST, al PSUM, al PRD, al PDM, al PFCRN, al Verde. Y lo mismo bloqueaban el puente, protestaban afuera de la presidencia o tomaba el micrófono para oponerse al desafuero de Andrés Manuel López Obrador, como jefe de gobierno del Distrito Federal, en el 2005.
“Y lo hice no para defender a López Obrador, sino para protestar por la arbitrariedad del gobierno de Vicente Fox”, aclara.
A sus 87 años, Bulás se dedica al comercio informal. Atiende un puesto de ropa usada en la galería de su casa.
Dice que sus hijas no quieren que trabaje, pero él lo hace para sentirse útil.
A su edad, coordina muy bien sus ideas, aunque obviamente confunde fechas, pero no a los personajes.
Recuerda el domingo 29 de noviembre de 1992, cuando una turba arrasó y saqueó las instalaciones de la Aduana, Migración, Capufe y otras dependencias federales, en los puentes 1 y 2, en protesta porque los policías fiscales no dejaban pasar mercancías con valor de más de 50 dólares y requisaban los excedentes.
“Ese fue el golpe definitivo para Pedro Pérez Ibarra, se lo dio el propio gobierno federal, pero desgraciadamente se cometieron abusos encerrando un año en la cárcel a Salomón González Posadas y desterrando del pueblo a Edmundo Patoni, Jorge Emilio Conde Cantú, Leopoldo Ramírez”, agrega.
Pérez Ibarra terminó desterrado de Nuevo Laredo, su poder se acabó, pero después de que se fue Nuevo Laredo no despego como mucha gente crecíamos que pasaría, subraya.