El desesperado

Raúl HERNANDEZ

23 de julio, 2014

Vinieron la senadora del Partido del Trabajo, Martha Palafox y el dirigente estatal de Morena, Laurencio García, y acusaron al PAN y al PRI de estar en maridaje, para todo, desde acabar con los partidos chicos, aprobar la reforma energética y de unirse para perjudicar a la población,

Dice Laurencio García que por eso es impensable  que la izquierda pueda unirse con el PAN para buscar la gubernatura en el 2016.

Sus razones tendrán la senadora y Laurencio para arremeter en contra del PRI y el PAN, o el PRIAN, como  recientemente los calificó aquí en Nuevo Laredo, el ex panista José Guadalupe Bautista Montoya.

Sin embargo, eso de que el PAN y la izquierda no pueden unirse, es un mero decir. Los dos se unieron, en las recientes elecciones en Nayarit y fue además una alianza de facto, pues el PAN registro candidato y el PRD, pero sí le pidió a sus simpatizantes que sufragaran a favor de Acción Nacional. ¡Y ganaron!

En Tamaulipas, el PRD representa apenas 43 mil votos, contra 448 mil del PAN.  El PRD terminó siendo desplazado en las votaciones  por el Movimiento Ciudadano, que se convirtió en la tercera fuerza en la entidad. Con esos números el PRD a lo más que puede aspirar en la próxima elección,  en caso de irse solo, es a disputarse el cuarto lugar con el Partido Verde, Nueva Alianza y en un descuido con Morena, que tiene todo para desplazar al PRD, que le apuesta todo a una alianza con el PAN, no importa que los utilicen para que les limpien los zapatos.

El PRD está desesperado, sabe que no tiene posibilidad de ganar un solo distrito en el 2015 y que en el 2016 tampoco ganará ningún municipio,  ni  ninguna diputación. Por eso Cuitláhuac Ortega le apuesta a una alianza con el PAN, que les permita tener uno o dos diputados pluris y algunos regidores pluris.

Para el PRI y el PAN,  Morena, no representa ningún riesgo electoral. Es posible que ni siquiera los hagan en este mundo.

Es el PRD el que si debe estar preocupado de que Morena le quite militantes, molestos por el maridaje   entre el PRD y el  PAN.

En Nuevo Laredo el PRD ha ido en picada en los últimos años. Alguna vez, con Héctor Peña Saldaña, lograron 25 mil votos; con Juan Carlos Medina Rayas, 13 mil; y en la última elección cayeron a menos de 1,300 votos. El PRD se pulverizó, se hizo chiquito. De cuatro regidores pluris que tuvo en el trienio 2005-2007,  ahora  no tiene ninguno. Lo peor es que el partido no hace nada, o hace muy poco,  para recuperar la confianza  de los ciudadanos. Incluso, pocos saben que al frente del partido esta Alejandro Orozco González y encima, no lo conocen físicamente.

Morena tiene la gran oportunidad de desplazar al PRD en Nuevo Laredo y en Tamaulipas y  convertirse en una mejor opción para la gente de izquierda.

El único pero que le vemos a Morena, es que están más interesados en los temas nacionales que en  los locales y debiera ser al revés.  Por eso vemos a Morena protestar para pedir la liberación del doctor Mireles o recabar firmas contra la reforma energética, pero nada de los asuntos de Nuevo Laredo.