Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de marzo, 2010
A las 12:05, del nuevo Horario de Verano, cuando Rodolfo Torre fue aprobado como el candidato del PRI, Eugenio Hernández, le dio un gran abrazo a su sucesor. Así se sello la sucesión del gobierno priísta. Algo le dijo al oído el mandatario que causo la risa de los dos. “Sólo lo felicite”, aclaró el gobernador a pregunta del reportero y añadió: “Lo demás no te lo puedo decir” y volvió a sonreír. El mismo que, al momento de aprobar la candidatura de Rodolfo, dio un giro en su propio eje y miró con la mano en alto, como queriendo comprobar que la aprobación del voto estaba ahí... sin titubeos. Beba de la Garza, esposa del candidato priísta, parecía levantar lo más alto posible su mano. Todos querían demostrar su aprobación, ser vistos ya, por Rodolfo y el propio Eugenio. Y es que, no solo levantaron su mano; los 2 mil 259 delegados, se pusieron de pie para votar. Ahí estaba consumada la sucesión de gobierno. La sucesión de Eugenio Hernández, que recibió un comentario de Tomás Yarrington y que después produjo unas carcajadas: “¡Pues es ya es nuestro candidato!”. “En virtud de la voluntad expresada se declara al ciudadano Rodolfo Torre Cantú, como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Gubernatura del Estado de Tamaulipas”, se escuchó en el recinto. Las aplausos, las porras de las maestras gritonas, que ya han oficializado su participación en los eventos priístas por indicaciones de Cecilia Robles, le dieron color a esta fiesta priísta que contrastó con el formal comportamiento de los aspirantes del PRI a diputados y alcaldes. Toño Martínez, la figura de la semana, se ubicó al lado de los ex presidentes del PRI y atrás de los precandidatos a diputados locales. Algunos de los diputados federales como Baltazar, Marco Bernal, Alejandro Guevara y Javier Gil, estaban en la misma fila del candidato a la gubernatura. Y aunque no hubo alfombra roja, por primera vez, después muchos años, los priístas se concentraron en un gran salón. El salón donde ungieron por primera vez a un candidato del PRI.