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16 de marzo, 2010

La muerte de tres personas relacionadas con el consulado gringo en Ciudad Juárez y “la indignación” de algunos políticos “de allá mesmo”, incluido Obama, por la misma razón, es una triste referencia de la situación que guardan México y los united states en asuntos de justicia. Ellos, los vecinos suponen que la de ellos,- estamos hablando de la justicia-, es mejor y la nuestra es una pobre caricatura, y quien sabe si haya razón, será cosa de verlo despacio. Los señalados hechos han degradado aun más al gobierno panista, tanto que humillado y todo FCH busca sin encontrar, la forma y manera de bajar el enojo de el morenazo de fuego. Por lo pronto aceptó que siete,- sí señoras, señores-, ¡siete!, corporaciones policiacas del tío Sam participen de las investigaciones lo cual significa que ya estamos invadidos por “las fuerzas del orden” gringas. Solo falta que cualquier día de estos los marines lleguen a completar la tarea. No sería la primera ni la última ocasión, ya lo hicieron sometiendo al país y de paso masacrando a “Los Niños Héroes” en 1847, lo repitieron durante el gobierno de Carranza a principios del siglo XX, así que ya toca. Por supuesto que lo sucedido en ciudad Juárez son un pretexto como podría ser cualquier otro, en este sentido lo que quieren recordar los invasores es que México les pertenece, que siempre les ha pertenecido, -sobre todo el petróleo y el resto de los recursos naturales-, por lo que lanzan la advertencia al mundo. ¡No se metan con lo mío, caones!. Ya algunos gobernadores the other side, pidieron a Obama que los marines vengan a la frontera con México “a preservar la tranquilidad”, como si no supiéramos que la violencia en gran medida se genera en el ombligo del imperio. Entre las enormes ganancias de los gringos está el destruir países pa’ después reconstruirlos, al margen de la venta de armas donde no distinguen amigos ni enemigos. Bissnes, are bissness. ¿Usted cree que les importa que haya paz en México?, ¡No’mbre!, por el contrario, entre más ruido, más billete. Aquí lo lamentable es el triste papel del gobierno panista. Ya vemos como Calderón acude con singular alegría a disculparse con papa Obama y éste que “se indigna” y ordena a los empleados consulares que regresen a sus familias ipsofacto,- sea hechos mother-, porque la violencia está del cocol. De manera que ojeroso, triste, cansado y sin ilusiones el panista participa de enésima reunión en ciudad Juárez en compañía de buena parte de su gabinete, pidiendo perdón a “el negro” y en esto, dicen, es lo único donde Calderón no miente. Por lo demás ya sabe usted que Felipe está calificado como el presidente más mentiroso de la historia. Y ni modo que sea invento cuando los que creyeron en él siguen esperando que desaparezca la tenencia vehicular, baje el IVA y cumpla con el millón de empleos anuales. ¡Joder!. Quedamos en que el gobierno panista está al borde de un ataque de histeria por el enojo de Obama. Ya veremos hasta donde llega la humillación de Felipe y el sometimiento a los mexicas. SUCEDE QUE Rodolfo Torre Cantú definió los tres grandes temas de su gobierno: Justicia, democracia y desarrollo. Compromisos que se harán realidad por el apoyo que recibe por todos los rincones del estado y que sin duda quedó de manifiesto,- y sobrao-, durante la convención de delegados quienes lo eligieron como candidato del tricolor el domingo anterior. Oiga, ¿qué onda? de don Enrique Cárdenas con el tal Gamundi. Solo faltó que le mandara un caluroso saludo desde la tribuna de sol. Bien merecido pa’l tal Richardo que sigue en la creencia de que los cargos públicos son pa’ siempre. Y luego con eso de que lo dejaron huérfano antes de tiempo. Que alguien lo despierte y le diga que lo suyo se acabó. Por cierto que en el mismo evento algunos “ya merito” no pudieron ocultar su tristeza. Nomás vea en las fotos los rostros por ejemplo de Marco A. Bernal y Cruz López Aguilar. Y hasta la próxima.
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