A güevo, ni los zapatos

Max Avila

17 de marzo, 2010

Conocida es la anécdota del funcionario que al ser dado de baja por Américo Villarreal dijo: “¿ y porqué yo?”. A lo que el gobernante respondió: “¿porqué no preguntaste lo mismo cuando te nombré?”. Respetando los tiempos y las circunstancias algo parecido sucede con el caso de Magdalena Peraza, a quien por quien sabe porque razones y motivos en Tampico la identifican como “la pereza”. Algo tiene que ver digo con el cuento de aquel funcionario, y es que la respetable dama da mucho que decir con la actitud que asume como si fuera la más cotizada de las divas del espectáculo. Y aunque ciertamente la política es solo espectáculo, no deja uno de reflexionar sobre la ingratitud que habremos de aceptar, solo es parte de la condición humana. El asunto es que Peraza en los últimos días ha mantenido al filo de la navaja a la dirigencia tricolor. Y es que doña Magdalena no es cualquier militante, sino una de las más destacadas que gracias a su partido ha realizado importantes funciones públicas, aunque en cierta forma también patrocinadas por el SNTE que ha logrado mantenerla comisionada quesque pa’ mejor desempeño de sus tareas. De manera que en este ir y venir de la inquietud política, la maestra Peraza está convertida en referencia de escándalo porque la dama amenaza con cambiar de partido tras comprobar que literalmente quedó fuera del proceso electoral que se avecina. Ya se sabe que hizo lo imposible por resultar candidata a la presidencia del puerto pero nomás nones, como dijo Tom Jones. Desde entonces en el sur se desató el incendio aun no controlado que podría contaminar a no menos de tres municipios importantes. Aquí no ha valido ni las artes más sofisticadas de la mano negra y peluda, ni los llamados a la civilidad que a nombre de la democracia ha hecho la fraternidad tricolor. Quizá algo prometieron a la ticher, a lo mejor solo es capricho con aroma de mujer o simplemente son ganas de hacerle la vida de cuadritos al dirigente partidista que ha sobrecargado de violencia y mala leche la selección de candidatos. En este sentido la mano negra y peluda no encuentra forma de salir del atolladero. Una de las últimas “estragias” fue encerrar a los aspirantes de varios municipios en un hotel de la capital dejándolos bajo llave hasta que se pusieran de acuerdo, lo cual no sucedió y solo sirvió pa’ que los presuntos unieran sus voces en grandilocuente coro pa’ enviarle repetidos saludos desde la tribuna de sol. En el PRI la división es latente, lo comprueban los incendios desatados en municipios grandes, medianos y pequeños. Y ni modo que sea invento cuando militantes de alto rango convencidos que en el tricolor sus expectativas están muertas, se alquilan como abanderados de otros partidos. Y en esas anda por ejemplo, Magdalena Peraza. Por supuesto y pese a ello el PRI seguro ganará la mayoría de municipios, distritos y of course la gubernatura y sin embargo la inconformidad “se mueve” como dicen que dijo Galileo del planeta Tierra antes de ser sacrificado por la Inquisición. SUCEDE QUE El escribidor insiste en referir casos cotidianos en el Issste, como el de la pobre mujer que desde hace tres años acude desde Tampico a las oficinas del Fovissste dos veces por semana pa’ que la liberen de un crédito obtenido por su esposo quien tiene el mismo tiempo de fallecido. Ya sabemos que existe un seguro que cubre situaciones como la mencionada, sin embargo a esta señora la hacen dar vueltas y nada que reconocen que el marido está muerto ni siquiera con el acta de defunción a la vista. Mientras tanto la mujer acumula la deuda sin que exista poder burocrático que la salve de su galopante pobreza. Otro caso es de una maestra que un buen día recibió una carta de Fox donde la premiaban con un préstamo pa’ construir casa. La profa lo aceptó, pero es fecha que nadie le cobra a pesar que se cansa de solicitarlo. Ella teme que cuando le cobren no pueda pagar. ¿Y el delegado apá?.