Sospechoso activismo

Max Avila

12 de abril, 2010

No será la primera ni la última vez que el PRI denuncie el activismo de la delegada de Sedesol en Tamaulipas doña Irene Alzaga Madaria a favor del PAN, su partido. Ahora lo hará ante el Ietam y tal vez, como en otras ocasiones, no pase, nada, nadita de nada. Y esto es justamente lo lamentable porque, en caso de comprobarse, debiera ser sancionada por delitos graves de toda gravedad, como son los electorales. En este sentido,- si es que hubieran castigos de a devis-, tanto la dirigencia tricolor como la militancia verían correspondidas sus inquietudes y más que eso su enojo dado que resulta injusto distraer recursos públicos en el mezquino afán de obtener votos por conductos no idóneos. Y no es que el escribidor se asuste, peores cosas ha visto, pero tiempos y circunstancias apremian la solución de problemas reales y no la satisfacción de caprichos y veleidades tan alejadas de la sociedad como el hombre lobo de la luna. ¡Ah, chingá!. El asunto es que la respetable dama debiera ser llamada a cuentas endosándole la responsabilidad correspondiente, digo pa’ que vaya sabiendo que “o’nde aprieta no chorrea”, y más que eso, pa’ empezar a creer que en esto de las elecciones la ley se aplica sin distingos, como el degüello en la casa del verdugo. ¡Órale! Y es que, señoras y señores ya es tiempo de hacer algo pa’ detener la orgía de impunidad que se presume y concreta en dicha dependencia. Veamos; ¿cuántas veces ha sido denunciada la agraciada mujer?. Todas. ¿Y cuándo se le ha llamado la atención?. Jamás de los jamases. Esta dama de mis respetos ha hecho lo indecible pa’ sumar adeptos a su partido. Y debe ser exitosa su tarea política porque al paso de los meses y los años, como el buen vino y la fina estampa, sigue tan campante. Dicese por ejemplo que la ex priísta Magdalena Peraza es candidata panista en Tampico gracias a la capacidad de convencimiento de dicha funcionaria, pero eso sería lo de menos cuando hay noticias de que la hembra condiciona la ayuda entre los pobres, como si para estos no fuera suficiente arrastrar la tragedia de su infortunio. Y no de ahora. El de la voz propone que comprobando lo anterior, a doña Irene, como a cualquiera de sus colegas en igualdad de circunstancias, se le exija cambiar de actitud, en caso contrario atenerse a las consecuencias que no serán otras que las marcadas por la ley. Aunque ya le digo, lo más probable es que el PRI se quede con las ganas porque a veces no conviene meterle más ruido al carnaval. Los elementos de culpa contra Sedesol, aseguran, se encuentran en la región del ex cuarto distrito. Allá por Tula, Bustamante y Miquihuana y están relacionados con el programa “Oportunidades”. LOS 53 DIAS Serán días mágicos, de fortalecimiento pero sobre todo de ratificación popular para un candidato. Serán cincuenta y tres los días de Rodolfo Torre Cantu que, disculpe usted, pero a lo mejor ni los requiere pa’ ser electo con gran ventaja como gobernador. Por razones obvias hace tiempo que no hablo con él, ¡necio sería distraerlo de sus graves ocupaciones!, pero me dicen y estoy seguro que así es, que el hombre es el mismo de siempre; sencillo, amable y con enorme respeto hacia los valores personales y familiares. Sea que su estructura moral está cincelada pa’ resistir los más fuertes embates del halago fácil. Como debe ser porque los tiempos que vienen no serán de asueto sino de apasionada entrega, como solía decir Paco Malgesto en las gloriosas tardes de toros en la plaza “México”. SUCEDE QUE Mientras tanto Américo Villarreal Guerra sigue ausente de los grandes eventos del PRI. A este caballeroso ex gobernador lo menos es desearle pronta y total recuperación de su salud. Hay que echarle porras porque a don Américo se le extraña. Y no es cuento, solo resultado de su seriedad y prestigio de buen político. Hasta la próxima.