Hijos del quinto patio

Max Avila

21 de abril, 2010

En estos diez años ausente de Los Pinos el PRI tuvo oportunidad de cambiar, pero ¿sabe qué?, pa’ mi que ha ido como los cangrejos, por eso el columnista ya duda de su retorno al reinado mexica. No cambia digo y de eso se encargan las mafias que enfrentadas entre si no respetan el grotesco verbo de Manlio Fabio Beltrones, ni la pretendida elegancia y finura de “la gaviota”, mucho menos los vistosos huipiles de la Bety Paredes. Ahora mismo la preocupación de “la gordis” es la vestimenta en su próxima aparición como intérprete de sentidos boleros, al tiempo que compite con la prometida de Peña Nieto en eso de la residencia más nice de Mesoamérica. El tricolor se atascó cuando menos debió hacerlo. Y es que señoras, señores, no se recupera de aquel infausto 2 mil cuando, con todo respeto, a Paco Labastida lo dejaron como perro jabalinero. Sea que Fox le dio, incluso con esas bototas a las que Martita desde entonces reclamaba derecho pleno de arrancarlas con la fuerza y firmeza de quien saca un armadillo de su madriguera, dicho sea sin ganas de ofender. ¿Qué ha sucedido desde entonces?. Aceptemos que en los estados funcionaron las estrategias de la revancha ratificando y aun arrebatando gubernaturas, sin embargo esto que es tarea y logro de los jefes políticos respectivos, dista mucho de lo que acontece en el mero punto G del tricolor donde pareciera que fuera del DF todo es Angangueo. El asunto es que el CEN del PRI y sus satélites no aprendieron de la derrota razón por la que observamos una afiebrada lucha por la candidatura a la presidencia de la república, y es tan rabiosa, la lucha no la presidencia, que los héroes de la noche triste presumen sus sanguinolentos puñales de pedernal después de saborear las vísceras de sus adversarios. ¡Ah, chingá!. Sucedió dicen, en el sacrificio de Marco Antonio Bernal y el ascenso de Emilio Gamboa Patrón en la CNOP, igual en el martirio a que está sometida “la Bety” Paredes, sin más escapatoria que su enclaustramiento en cualquier antro que garantice una buena trova y un buen motivo de inspiración. Usted dirá que a ese nivel hay puro “animal de uña” que como tales pelean por la sobrevivencia, y tiene razón, solo que este caso está en juego el interés de ciento y pico de millones de nacionales que solo aspiran a transitar sin el hambre a la cual han inducido los políticos y los malos gobiernos. Nada más. Finalmente quien arribe a Los Pinos no será diferente, y no hace falta mucha ciencia pa’ entender que estos ciento y pico de millones de mexicas estamos atrapados entre el fuego de los distintos grupos que controlan la política nacional. ¿Qué ofrece el PRI en su afán de retornar a Los Pinos?. Pues la verdad solo pesares, enfrascados como están en su pleito callejero que no parece tener fin porque a falta de líder nadie detiene esta masacre. Peña Nieto apareció muy pronto creciendo tanto en los medios que su caída es más dolorosa. Y por más que lo quieran exonerar, el caso de la pequeña Paulette ha sido la puntilla. Mientras tanto “el carro completo” pasa a ser mera referencia de un partido que busca entre los restos de su pasado la insignificancia de su porvenir. ¡Ah, bruto!. SUCEDE QUE René Martínez, él sí, magnífico y experimentado periodista causó alta o está a punto de hacerlo, en el equipo de comunicación de Rodolfo Torre Cantú. Otra excelente adquisición del Doc quien de esta forma muestra su respeto al gremio. Y ora resulta que Joaquín Olea Vázquez siempre no será candidato a alcalde de Reynosa por el PRD bajo el pretexto de una publicidad del PAN en su revista. Sin duda el PRD pierde a un valioso elemento. Y le digo que los próceres de la iglesia católica van en caída libre. En turno al bat Norberto Rivera Carrera a quien le reviven la acusación de proteger y aun encubrir a Nicolás Aguilar, un cura pederasta de los Ángeles quien encontró calorcito cerca del arzobispo primado de México. Hasta la próxima.