El tornillo

Raúl HERNANDEZ

29 de abril, 2010

A Salvador Rosas se le zafó un tornillo, dijo que ahora trae el apoyo de todo el gobierno federal y ayer se aventó la puntada de anunciar que traerá a la Secretaría de Energía, Georgina Kessel Martínez para que dé a conocer la reducción de las tarifas de electricidad en Nuevo Laredo. También dijo que traerá a la Presidenta del Sistema DIF, Margarita Zavala, para que venga a dar a conocer programas alimenticios y de apoyo a los necesitados, no importa que lo haga en plena campaña, violando las leyes. Ya nada más falta que diga que el Presidente Calderón va a cambiar la capital del país a Nuevo Laredo. El problema de las mentiras de Chava es que haya alguien que se las crea, como cuando semanas atrás se aventó la puntada de anunciar que construiría casas para los policías, agentes de tránsito y periodistas. El PAN ya pinto su raya ante Chava y sostiene que las cuatro primeras posiciones de la planilla serán para Leticia Meneses, Jorge Pérez Santos, Glafiro Salinas y una hija de Alberto Bulás. En cambio, Rosas dice que él decidirá su propia planilla. También reveló que utilizó al PRD y que desde un principio ideó una estrategia de presentarse como candidato del PRD, pero con la idea fija de luego irse al PAN. Rosas ayer desayuno con Francisco Chavira y dijo que éste ya está en el PAN, pero Chavira sostiene que él sigue en el PRD. En medio de todo esto, en Ciudad Victoria, el líder nacional del PRD, Jesús Ortega no pudo evitar sonrojarse cuando los periodistas le recordaron que él fue a Nuevo Laredo a levantarle la mano a Salvador Rosas y este le pagó yéndose al PAN. El líder perredista respondió que Rosas se fue, pero el PRD postulará a otro candidato. A su vez, el impresor Francisco Javier Estebane aclara que le da gusto que su compadre Chava sea postulado por el PAN, pero deja mucho que desear como candidato el que ande de un partido a otro. Por otra parte, en todo este desmadre opositor la figura de Glafiro Salinas se erige como la del rey sin corona. Glafiro había logrado unificar a los panistas en torno a su pre-candidatura. Con el estaban tanto los que desde un principio lo apoyaban, como los que andaban por otro lado y luego se le sumaron, cuando quedó como pre-candidato único. Para mala suerte de Glafiro, los que nunca estuvieron con él fueron Hugo Galindo y Sacramento Palacios que al final se salieron con la suya imponiendo a Chava Rosas. Glafiro hubiera sido un candidato más digno para el PAN. No habría ganado, como tampoco ganará Rosas, pero hubiera hecho un papel más decente, además de que el hombre ha estado en el PAN no de ahora, sino desde hace un buen tiempo. En otro tema, este día estará en Nuevo Laredo el candidato del PRD al gobierno de Tamaulipas, el matamorense Julio Almanza Arenas, quien se reunirá con los grupos perredistas y dará una conferencia de prensa. Almanza es el único de los candidatos a gobernador que no ha estado en Nuevo Laredo, en función de que recién se le acaba de escoger.