La próxima estación

Max Avila

10 de mayo, 2010

Yo digo y sostengo que ser senador por Tamaulipas la próxima ocasión va a costar, además de lo económico, una de las partes más íntimas y sublimes que al hombre lo distinguen de la mujer. Y es que transcurrida la selección del candidato a gobernador en el PRI queda la posibilidad de convertirse en caro huésped de la casona de Xicoténcatl por varios años, manteniendo al mismo tiempo la llama de la esperanza por llegarle al cargo más importante del estado. Entre los que tienen más o menos posibilidades de participar en tan singular afán, estarán dos dirigentes de organizaciones nacionales,- CNOP y CNC-, dos exgobernadores, no menos de dos dipus federales, hasta cuatro alcaldes, un funcionario estatal de primer orden, además de los que aporte el régimen que iniciará el primero de enero del 011 que sin duda encabezará Rodolfo Torre Cantú y que con las reservas del caso podría quedar señalado desde ahora solo uno. ¿Qué os parece el coordinador general de la campaña?. Claro, habrá que ver las circunstancias pero pa’ mi que la variación no será tan radical. Pero vamos por partes como dijo mister Jekyll, aquel que durante el día era prestigiado abogado y en la noche se convertía en el más feroz asesino, inolvidable personaje sacado de los suburbios londinenses por Stevenson, el escritor. Usted pedirá nombres, pero en general son los mismos que buscaron suceder a Eugenio Hernández Flores, sea que son fácil de identificar, además como le digo, de dos ex gobernadores también de inmediata ubicación y quienes lo que sea de cada quien, dejaron gratos recuerdos en la memoria popular. ¡Ah¡, pero también hay un funcionario actual ya referido en este espacio y no es otro que Hugo Andrés Araujo de la Torre que ya fue senador durante uno de los capítulos mas dramáticos de la política nacional que valió ser relevado del liderazgo cenecista por Beatriz Paredes. Por supuesto Hugo tendrá que trascender al sexenio y ubicarse en uno de los puntos clave pa’ seguir haciendo grilla. Podría ser la secretaría general de Gobierno tal vez la dirigencia tricolor, pero quien sabe con eso de que desde ahora observan cada uno de sus pasos y colocan las respectivas trampas. Para otros como Cruz López Aguilar la senaduría se convirtió en una obsesión. La pretendió en el 06 y se encontró “más vacío que un túnel sin tren expreso y más solitario que el domingo del jubilado”, como diría el maese Joaquín Sabina. Entonces no le resultó. Ahora supone que en algo ayudarán los cambios, aunque para él los apoyos políticos serán los mismos. Digo, si es que sobreviven la Bety, Manlio y los que resulten, como Gamboa Patrón que se reporta listo pa’ suceder a Marco Antonio Bernal en la CNOP. Cierto, pa’ entonces Cruz no será cabeza de la CNC y estará en agonía su función de dipu federal, pero ya sabemos, todo son circunstancias. El asunto es que las senadurías en el 012 para el PRI estarán en arameo primitivo y diga que se lo platicó un chino. SUCEDE QUE La vehemencia del discurso de Bety Paredes contra las alianzas que califica de “juegos pirotécnicos”, significa que la mujerona está preocupada por lo que puede suceder en media docena de estados el 4 de julio. Este domingo en Hidalgo se dejó caer contra Xóchitl Galvez candidata del PAN-PRD, quien a pesar del apoyo de Fox podría darle soberano susto al tricolor. Xochitl es la misma que en los mítines pide a los políticos que no sean huevones, ni ladrones, ni pendejos. Nada más. Mientras tanto, en Quintana Roo el PRI acusa al PAN de pretender perjudicarlo con la extradición a los EU del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, alias “el chueco” por los motivos que usted conoce, pero lo “más pior” es que el tricolor tiene como candidato a alcalde de Chetumal a Carlos Mario Villanueva Tenorio, ¡bingo!, nada menos que hijo del ex mandatario. Le digo, el PRI no aprende y todavía asegura que padre y vástago cuentan con el respaldo moral de la ciudadanía. ¡Pobre México!. Hasta la próxima.