"Vamos a mandar al 'diablo' todas las instituciones": Rumbo Ciudadano llega a Tamaulipas

Alberto VALDEZ

8 de junio, 2009

Al establecer que los ganadores de la elección del 5 de julio no tendrán legitimidad, la organización no gubernamental “Rumbo Ciudadano” se sumó a la campaña del voto nulo. Por si fuera poco, su vocero oficial, Roberto Justini, expresó que con esta postura “vamos a mandar al diablo todas las instituciones”. “Estamos decepcionados de los tres órdenes de gobierno y del actuar de los partidos políticos en México y Tamaulipas”, sostuvo. El representante de la asociación civil fue claro al señalar que votar por cualquiera de las fuerzas políticas del país es darle armas a grupos que solamente se preocupan por seguir saqueando los dineros del pueblo. Un tanto radical y acusador, el portavoz mencionó que es el momento de mostrar el repudio ciudadano al sistema de partidos políticos, pues ni el PRI, PRD o PAN y mucho menos PT, Convergencia, Panal, PSD y el Verde, pueden representar intereses nacionales o legítimos. Justini dijo que en este país poco se ha avanzado y por el contario se ha retrocedido, debido a una serie de fraudes, asesinatos de dirigentes sociales, cortinas de humo, golpes mediáticos, corrupción y hasta manipulación de los medios de comunicación. Aseguró que el presidente Felipe Calderón y su partido, el PAN, han montado una campaña de miedo, donde se ha dado incansable promoción a la lucha contra el crimen. “Quieren convencernos que en esta elección está en juego el combate al crimen, que debemos votar por ellos para no dejar solo al presidente. Mienten, ocultan deliberadamente sus verdaderas intenciones tal como lo hicieron en la campaña presidencial, con la reforma a Pemex, con el Fobaproa”, insistió. Más adelante calificó como una farsa la lucha contra el crimen, pues es una puesta en escena de un presidente que “se sabe ilegítimo, espurio”. “Lo que realmente preocupa a Calderón y al bloque panista es el control de un Congreso que dará curso a la reforma laboral”, advirtió. Finalmente hizo ver que si la población anula el voto en repudios absolutos del 70% y 80% del padrón electoral, cualquier candidato que resulte ganador será ilegítimo y sus propuestas legislativas pasarán como espurias.