Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de marzo, 2016
La reunión del pasado domingo donde se le entregó el registro como candidato a la gubernatura de Tamaulipas a Baltazar Hinojosa por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) da aún mucho para comentar.
Puede considerarse que el PRI tiene la audacia de correr riesgos, y no lo decimos por la designación de sus candidatos o los integrantes del equipo, cuando menos los visibles, que impulsarán la labor proselitista de Hinojosa.
Nos referimos a algo menos escabroso. La convención aludida tuvo lugar en las instalaciones de la feria en Cd. Victoria, que es un lugar abierto a los cuatro vientos hasta donde llegaron, desde las ocho de la mañana del día domingo, los 14 mil delegados del instituto político, más los invitados especiales, más los representantes de los medios informativos.
Si se toma en cuenta que la asamblea partidista fue planeada con varios días de anticipación debe reconocerse que tiene el PRI muy buenos asesores meteorológios ya que una lluvia, aunque hubiese sido de mediana intensidad, no solamente hubiera diezmado a los contingentes priistas ahí congregados, sino que pondría en riesgo todo el equipo electrónico que se instaló para llevar a cabo el tumultuoso acto. Enormes pantallas sirvieron de fondo y magnificación del acto protocolario en el que se ungió como abanderado del tricolor a Hinojosa y se dejó escuchar el mensaje del presidente nacional Manlio Fabio Beltrones, quien sólo con un apunte en las manos se dirigió a la multitud.
El apunte o libreta no resultó del todo efectivo ya que Beltrones no pudo evitar algunos gazapos de los cuales ya han dado cuenta algunos de los prestigiados columnistas tamaulipecos. Si bien la ausencia de un “teleprontier” con un discurso previamente elaborado propició los deslices verbales del alto dirigente priista, los cuales en honor a la verdad no cambian la esencia del acto, la ausencia del socorrido accesorio electrónico le permitió desplazarse a lo largo del gran foro que se montó para dicha ocasión dándole libertad para explayarse demostrando que no solamente es orador de buró, sino que sabe hacerlo a campo abierto.
Pero si bien las lluvias no se presentaron durante la realización del evento, un inclemente sol se ensañó sobre la multitud tricolor, sobre todo con aquellos que desde antes de las nueve de la mañana, para un acto programado al mediodía, se encontraban ya en el lugar que les correspondía. Los rigores del Astro Rey, lo queremos creer, es lo que propició que muchos de los congregados comenzaran a salir del escenario proselitista desde antes de las once de la mañana, de tal manera que cuando Beltrones habló ya había bastantes claros en las filas de sillas producto de la notoria prematura ausencia de muchos delegados.
Habrá que esperar la definición ya definida, valga la expresión, del Partido Acción Nacional (PAN) para tener ya formalmente el campo de batalla política. Decimos el PAN porque ninguno de los otros partidos ofrece la posibilidad de tener un contendiente digno de tomarse en cuenta.
AUTONOMIA DE LA UAT
El tres de marzo se celebra un aniversario más de la autonomía de la ahora Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT). Los hechos tuvieron lugar en el año de 1967. Independientemente de las celebraciones oficiales de la institución educativa donde es rector Enrique Etienne, quienes tuvimos la oportunidad de conocer de cerca muchos de los detalles de la lucha que llevaron a cabo ciudadanos tamaulipecos, académicos y, sobre todo, estudiantes de la época, sabemos que fue una jornada de ideales que se transformaron en acciones que recibieron el respaldo de una gran parte de la población tamaulipeca, sobre todo en el sur del estado.
La realización de una huelga de hambre por parte de un grupo de estudiantes, una caminata de Tampico a la capital tamaulipeca y la pérdida de dos valiosas vidas de prometedores estudiantes victorenses, Flavio Rocha Lerma y Enrique García Guevara, fueron parte de los sacrificios a los que hubo que llegar para obtener la ansiada autonomía.
Vale la pena recordar esa etapa que es el preámbulo de logros posteriores, entre ellos los de co-gobierno y la paridad en las decisiones por parte de académicos y estudiantes. Un gran tema cultural y educativo del que vale la pena ahondar en sus antecedentes y consecuencias.