Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de septiembre, 2010
Con todo y que desde hace más de tres años se han invertido más de 500 millones de pesos para la construcción de colectores pluviales, la rehabilitación de otros y la desconexión de drenajes sanitarios conectados a pluviales, aún hacen falta otros 370 millones de pesos, para rehabilitar drenajes que están colapsados como resultado de que están muy viejos.
Y como los ingresos que la Comapa obtiene del cobro de cuotas se destinan a la operatividad de las dos plantas potabilizadoras y las dos tratadoras de aguas residuales, no hay otra alternativa más que obtener dinero recurriendo al gobierno federal, al estatal, al municipal y a organismos descentralizados, incluyendo internacionales.
La situación, pues, es delicada y a esto hay que agregar que las recientes lluvias han contribuido al surgimiento de hundimientos en por lo menos 17 puntos de la ciudad, algunos tan notables como el de Guerrero y Moctezuma, donde hace cosa de dos o tres semanas, cayó un camión de Setasa.
El gerente de la Comapa, Carlos Montiel Saeb, explica que este año se van a recibir 53 millones de pesos para la rehabilitación de colectores, provenientes de programas de gobierno e internacionales, pero esos recursos siguen siendo insuficientes, para el tamaño de los problemas que tiene Nuevo Laredo.
El problema, pues, de drenajes colapsados y las consecuentes molestias que se provocan cada vez que llueve, van para largo.
Por cierto que Montiel revela que han sido robados más de 40 anuncios que la Comapa utiliza para advertir a la ciudadanía sobre la presencia de un hundimiento en el pavimento. Cada anuncio cuesta mil pesos y no se sabe para qué los quieren los bandidos y pareciera que lo que buscan es simplemente causar molestias.
En otro tema, hay quienes creen que el Infonavit está siendo exagerado al promover juicios de desalojo en contra de personas que están atrasados en los pagos de sus casas. Un total de 263 personas han perdido sus casas y se promueve el desalojo de otras 134. El Infonavit no aguanta nada, se enoja porque alguien debe 60 o 100 meses.
La realidad es que las casas no se regalan. Tienen un costo y al momento de recibirla, el beneficiario se compromete a pagar con toda puntualidad.
Mal haríamos en solicitar un crédito para comprar un carro deportivo BMW, del año, y luego quejarnos de qué no podemos pagar las mensualidades. Si el dinero no nos alcanza, es mejor ni siquiera intentar tramitar el crédito.
Habrá quién descalifique los montos que presta el Infonavit para obtener una casa y diga que es tan poco, que apenas alcanza para una casa que parece la casa de muñecas de la hija de un millonario. Puede ser. A usted y mí no nos disgustaría vivir en una mansión, con todo un ejército de sirvientes a nuestro servicio, pero esos son sueños que pocos cristalizan. Lo que el instituto presta es en función de lo que gana el solicitante. Ahora que hay que decir que el Infonavit ofrece toda clase de facilidades para quienes quieren reestructurar sus créditos, que mucha gente no lo haga, porque cree que las casas son gratuitas, es otra cosa.